domingo, 4 de febrero de 2018

Tránsito de Urano en Tauro (I)

En el mes de mayo de 2018, se producirá el ingreso de Urano en el signo de Tauro.

Pensemos en conjunto, para ir desentrañando los posibles significados a la hora de interpretar este tránsito.

La última vez que Urano transitó por el signo de Tauro fue entre los años 1935 a 1942 y ahora lo hará entre los años 2018 a 2026.  Para fechas de los tránsitos ver post "Tránsitos de Urano en Tauro (2018 a 2026)  

Asociamos a Tauro – signo fijo de tierra, regido por Venus - con el mundo material, físico, con lo económico y la valoración, el manejo del dinero, la relación con la tierra y sus recursos, el cuerpo físico y los sentidos, la seguridad material, entre otros significados.

Cuando consideramos al Zodíaco como un proceso que se despliega en doce fases, Tauro simboliza la fase 2 del proceso, por lo que representa un espacio/tiempo en donde la energía es lenta, se detiene y hace cuerpo, o sea que nos habla de la fase de todo proceso en donde se manifiesta o materializa algo que comenzó en la fase 1, simbolizada en el Zodíaco por el signo de Aries. 

Asociamos a Urano – como regente de Acuario, signo fijo de aire- con una energía que se presenta de modo inesperado y arrollador, produciendo un quiebre para innovar lo establecido, lo familiar, descartando todo aquello que ha entrado en proceso de repetición; también lo relacionamos con la irrupción de lo creativo, con el mundo de la informática, lo digital, lo electrónico; con los valores de igualdad, fraternidad y libertad, es decir, con una mirada socializadora de lo material y lo colectivo.

Comencemos a relacionar: Urano, con su “metodología” de sorpresa y quiebre para despertar y producir cambios, ingresa a un signo cuya energía es antagónica a esta “metodología”.

Una pregunta que surge es ¿cómo aceptará la naturaleza de lo taurino en nosotros la entrada de la energía uraniana? 

A menos que la carta natal, en su totalidad, muestre factores que permitan inferir que el nativo tiene una relación de aceptación del cambio y apertura a la innovación por medio de la llegada de lo inesperado y la pérdida de lo familiar, seguramente se producirá una reacción de resistencia. Tal vez esa reacción incluya rechazo, negación o desprecio de lo nuevo que pretende ingresar a la vida, porque Urano viene dispuesto a tirar abajo todo lo que se resiste al cambio. Otra reacción posible es la de querer controlar por miedo a la pérdida de la seguridad (aunque la seguridad sea un espejismo).

Si pensamos el tema en cuanto a Tauro como representante de la economía a nivel colectivo, es muy probable que siga avanzando el uso del dinero electrónico, de las transacciones por Internet, de las monedas virtuales, en síntesis, la desaparición del dinero físico como lo conocemos y utilizamos en el presente. Esto ya se está constatando a nivel mundial.

Respecto de los valores, es muy probable que Urano tienda a socializar el uso de los recursos materiales, tal vez mediante una distribución de los mismos más inclusiva, que podría verse en expansión en los años que dure el tránsito.

En cuanto a la acción del tránsito en cada carta natal, deberá tenerse en cuenta la totalidad de las energías de la carta, ya que algunas personas se sienten más “afines” a la energía de Urano que otras.

Por ejemplo: una carta con el Sol en Tauro, la Luna en Acuario, Ascendente en Cancer y Urano en casa 1, tal vez aceptará con mayor adaptabilidad la inestabilidad que provoque este tránsito porque la irrupción de lo uraniano en su vida es frecuente, mientras que una carta  con el Sol en Capricornio, la Luna en Tauro, Ascendente en Virgo y Urano en casa 2, tal vez responda con mayor resistencia al tránsito, al no poseer energías que naturalmente la inclinen a ser adaptable al accionar y a las propuestas de Urano para su vida.

Lectores: estas palabras son tan solo una aproximación, para ir despertando la capacidad de reflexionar sobre el tema. Tenemos varios años por delante para observar las manifestaciones de Urano en Tauro.

En verdad, y para hablar desde una posición realista, no es posible anticipar ni conjeturar ahora qué modos de expresión adoptará la energía de Urano en Tauro.  Sabemos que una misma energía puede adoptar múltiples formas de expresión, dependiendo del nivel de conciencia de cada individuo. También sabemos que Urano es un planeta transpersonal, por lo que no es posible que un ser humano pretenda o espere “manejar” esa energía en forma personal.

La recomendación para afrontar los tránsitos de Urano (y de los otros planetas transpersonales) es soltar el control y abrirse al fluir de la experiencia. 

Son representantes de llamados a evolucionar, que van más allá de la voluntad del individuo. Este solo puede responder adaptándose a la nueva realidad que nos “invitan” a construir, previa destrucción de la realidad anterior, que ya no sirve a nuestra evolución.

El resto, es una invitación a ir observando las manifestaciones de las energías en la vida diaria, tanto individual como colectiva, para ver de qué modo se presentan y cómo nos vamos adaptando a ellas.

Seguiremos reflexionando sobre este tema. Esto recién comienza!

2 comentarios:

Esc. Mayra Gonzalez dijo...

Muy linda explicación. Gracias

Ana dijo...

Muchas gracias a ti por el comentario. Abrazo! Ana