martes, 13 de noviembre de 2007

Consultas de lectores del blog - El tema de hoy: El Retorno de Saturno

La consulta:

“He leido otras páginas en las que se menciona el retorno de Saturno y todas dicen que esto ocurre entre los 28 y los 30 años. Mi pregunta es si esto es siempre asi, es decir, si esto sólo ocurre en este rango de edades o puede ocurrir un poco antes como a los 26 o 27.
Creo que a veces las circunstancias en las que crecemos y en las que nos desarrollamos nos
obligan a madurar más rápido que otras personas y tal vez esto hace que experimentemos las etapas de la vida unos años antes o unos años despues.
En definitiva, mi pregunta sería ¿el retorno de Saturno ocurre obligatoriamente a los 30 o puede ocurrir antes?”
La respuesta:

El tránsito de Saturno por el Zodíaco se realiza en un ciclo que tiene una duración de 28 a 30 años. Por lo tanto, en una vida humana de unos 90 años se pueden dar hasta tres retornos de Saturno.

En efecto, como dice el lector, Saturno realiza su primer retorno entre los 28 y 30 años; hará un segundo retorno entre los 58 y 60 años y, finalmente, un tercer retorno entre los 88 y 90 años.

Por ejemplo, si Saturno está posicionado en una carta natal a los 20° de Escorpio, cada vez que pase nuevamente por ese lugar, decimos que realiza su retorno.

Es verdad que a veces las circunstancias en que crecemos nos obligan a madurar más rápidamente. Eso se ve en la carta natal de cada persona y no depende únicamente de la posición de Saturno, sino de la configuración de la carta como una totalidad.

También hay que tener en cuenta el tránsito de Saturno desde otros signos a su posición natal. Dicho tránsito se produce en fases que marcan momentos especiales en el proceso de maduración de un ser humano. Se interpretarán principalmente las fases 4, 7 y 10 de Saturno en tránsito a Saturno natal (aspectos de cuadratura creciente, oposición y cuadratura menguante, respectivamente). Siguiendo con el ejemplo de Saturno en 20° de Escorpio, las fases serán: fase 4 en 20° de Acuario, fase 7 en 20° de Tauro y fase 10 en 20° de Leo.
Estas fases se producen cada 7 años aproximadamente.
Posiblemente a esto se refiera el lector en su consulta cuando señala que a veces se tiene la vivencia de experimentar las etapas de maduración años antes o después. Y es porque cada una de estas fases genera un momento de revisión y de crisis, que conduce a hacerse cargo de la situación en aras de una mayor madurez.

Durante el primer ciclo de Saturno y antes de su primer retorno, la fase 4 se producirá alrededor de los 7 años de edad, la fase 7 alrededor de los 14 años, la fase 10 alrededor de los 21 años, registrándose entre los 28 y 30 años el primer retorno.
El planeta ingresará entonces en su segundo ciclo, y nuevamente cada siete años volverá a realizar las fases mencionadas, transitando hacia la posición natal.

lunes, 15 de octubre de 2007

Saturno y el Desarrollo de la Resistencia


Complementando la nota sobre el ingreso de Saturno en Virgo, hoy quisiera escribir acerca de uno de los aprendizajes que este planeta nos invita a realizar: el desarrollo de la resistencia.



La resistencia puede ser la capacidad de seguir adelante a través de la firmeza, el coraje o la tenacidad, como también la actitud que impide aceptar aquello que es inevitable, generando apegos y aferramiento, entrando así en una persistente repetición que destruye la vitalidad. Entonces la resistencia es un camino a la impotenciación y al dolor.


En el primer caso nos abrimos a la vida, desarrollando solidez y capacidad de avance. En el segundo, la rigidez toma el lugar de la solidez, dificultando el avance y nos cerramos a la vida.


Necesitamos sabiduría para distinguir la diferencia entre una actitud como la solidez, proveniente de la potencia – que libera - o como la rigidez, fruto de la impotencia– que encarcela -.


Desde la solidez, quizás logremos sentirnos dueños del tiempo y de la realidad que construímos, permaneciendo en una intensa conexión con nuestro verdadero poder. En cambio, desde la rigidez el camino parecerá incierto, más pesado y más difícil.


La vida quiere abrirse paso y, para eso, debemos colaborar con ella dejándola ser. La resistencia puede ser una actitud que nos lleve hacia el placer de la genuina realización –solidez- o hacia el dolor de la impotencia que conduce al sufrimiento –rigidez-.


Uno de los significados más profundos de Saturno está asociado a la construcción de una estructura de autosostén. Y esta estructura se halla fundamentada únicamente en la solidez.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Juegos de Luz y Sombra


Humano, eres un pasajero de la luz
-esto es algo que no puedes comprender-.

Cuando vaciles, te disperses o te pierdas,
ponte de pie, celebra, vive, canta y ama.
Inventa nuevos mundos con la luz y la sombra:
¿no ves que el desafío consiste en integrarlas?



La sombra es sólo el otro lado de la luz
-eterno juego del juego de la vida-.
No correrás peligro, entrégate y confía.
Y si, en el juego, es ella quien te atrapa
no te resistas a su abrazo, abre tu alma
y atrévete a mirar en tu interior.



También eres un pasajero de la sombra
-esto es algo que no puedes comprender-.

Siempre caminarás hacia la luz
-tejedora de la trama de tu ser-.
Descubrirás que, sostenido en ella,
después de cada muerte inexorable
-trama secreta del misterio de la vida-
vibrante y luminoso volverás a nacer,
firme y resuelto proseguirás el viaje,
al aprender las reglas, dominarás el juego
y nutriendo al amor, alejarás al miedo.



Humano,
eres un pasajero de la luz Y de la sombra.

Toma el secreto del misterio de la vida
e intenta comprender.




miércoles, 4 de julio de 2007

La Carta Natal: El Ascendente

Hoy es frecuente que muchas personas conozcan su Ascendente aunque nunca se hayan hecho una carta natal, ya que existe mucha información para realizar su cálculo.

Se suele decir que el Ascendente indica el yo que los otros ven, a diferencia del signo solar, que indica el yo esencial o identidad. Sería entonces una especie de personalidad o el aspecto más exterior y menos profundo de nuestro yo. Personalmente, no comparto en absoluto esta mirada, que considero superficial.




Existen autores que se han ocupado de investigar más a fondo el simbolismo y la riqueza del Ascendente, describiendo magistralmente su dinámica a partir del concepto de “Matriz del Ascendente”, constituída por las casas de agua de la carta natal - que son la 4, 8 y 12 -, siendo la casa 12 la que se encuentra especialmente vinculada al surgimiento de la cualidad representada por el signo del Ascendente.



Tomemos, por ejemplo, una carta natal con Ascendente en Geminis y la casa 12 en Tauro. De no existir signos interceptados, las casas 4 y 8 se encontrarán en Virgo y Capricornio respectivamente.



Como indicación general, pensaremos que debemos dejar atrás Tauro para que surja Geminis. Como la casa 12 simboliza el inconciente y el cierre de un ciclo, la energía que se encuentre en dicha casa será difícil de disolver a menos que trabajemos concientemente para lograrlo y, a la vez, cultivemos voluntariamente la cualidad del signo del Ascendente. Somos expertos en la cualidad del signo ubicado en la casa 12.

La matriz del Ascendente, simbolizada en el ejemplo citado por los signos Virgo y Capricornio en las casas 4 y 8, demandará realizar un aprendizaje en donde un proceso permanente de limpieza y purificación tendrá que ser efectuado en relación con las cualidades representadas por Virgo y Capricornio, además de lo mencionado para Tauro en 12. (*)

Es necesario recordar que las casas de agua de la carta natal - 4, 8 y 12 - implican limpieza, transformación, reorientación y disolución, por tratarse de casas que simbolizan finales y comienzos.

Efectuando este aprendizaje evolutivo, la cualidad del Ascendente Geminis podrá ser llevada en la conciencia al mismo nivel que la cualidad simbolizada por el signo solar, quedando ambas a nuestra disposición. Mientras no la reconozcamos como nuestra, la vida se encargará de “traernos” la cualidad del signo Ascendente mediante escenas de destino –mediante las circunstancias de nuestra vida como también por las personas que lleguen a nuestro encuentro – para que la vayamos incorporando.

Finalmente me gustaría destacar que existe otra manera de considerar el Ascendente y es verlo como el propósito del alma en la presente encarnación o, dicho en otros términos, la ruta que posibilita la expresión del alma. (Al decir “alma” me refiero a esa entidad también conocida como Yo Superior o Ego).

Para interpretar el Ascendente como el propósito del alma, se deberán considerar los regentes esotéricos de los signos zodiacales, que difieren de los regentes exotéricos indicados por la astrología convencional. Continuando con el ejemplo citado, para el Ascendente Geminis se tendrá como regente a Venus en lugar de Mercurio. (**)


Para los interesados en profundizar en estos temas, sugiero la lectura de los libros:
(*) “Ascendentes 1 y 2”, de Eugenio Carutti.
(**) “Astrología Esotérica”, de Alice Bailey.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Astrologia y las Relaciones Humanas

La astrología, entre sus múltiples aplicaciones, permite efectuar el estudio de las relaciones humanas. Estamos hablando de lo que se denomina Sinastría.

Toda relación puede ser objeto de estudio e interpretación mediante las técnicas astrológicas de Sinastría. Estas permiten conocer los puntos de armonía y/o de conflicto que pueden existir entre dos individuos, con el fin de mejorar la calidad de vida de la relación mediante el empleo de la conciencia y de la voluntad.

Cabe destacar que es imprescindible haber investigado las cartas natales de cada integrante de la relación. Luego se aplicarán otras técnicas de sinastría, consistentes en verificar cómo los planetas de la carta de una persona aspectan a los planetas de la carta de la otra, así como también la técnica de transposición de casas, ubicando los planetas de cada una de las cartas en las casas de la otra, para observar el impacto que los mismos provocan.

En mi experiencia, la carta compuesta es la herramienta que arroja luz para interpretar el para qué de una relación determinada. Mediante la comprensión de lo que simbolizan las casas de la carta compuesta, podremos introducirnos en el tema. En otro artículo me ocuparé de hablar del significado de los planetas en la carta compuesta.

El significado de las casas de una carta compuesta es muy similar al que aplicamos a una carta natal individual, pero teniendo en cuenta que estamos hablando de un nuevo “individuo” constituído por la relación y no de las personas que la constituyen.

Una breve reseña de la simbología de las casas de la carta compuesta mostrará mejor lo que pretendo transmitir:

CASA 1 COMPUESTA: Simboliza la "persona" de la relación y la impresión que la misma causa en los demás. Indica la impresión que provoca (más que lo que realmente la relación es).

CASA 2 COMPUESTA: Relacionada con aquello que ambas personas valoran y que es valioso para su relación, siendo aplicable en dos niveles: sistema de valores compartidos y compatibles (o no) como también las finanzas y bienes en común.

CASA 3 COMPUESTA: Muestra las modalidades de comunicación de la relación como también las dificultades para una comunicación fluida.

CASA 4 COMPUESTA: Aquí vemos las raíces de la relación, sus bases más profundas, que indican el grado de compatibilidad emocional. Cómo la relación toma forma. En lo más externo, simbolizaría el hogar de la relación.

CASA 5 COMPUESTA: Permite apreciar el vínculo que la relación posee con el placer y la capacidad de disfrutar. También puede hablar de los hijos (si se trata de un vínculo de pareja) y las creaciones en general.

CASA 6 COMPUESTA: Esta casa puede simbolizar los obstáculos reales y los deberes que la relación deberá afrontar y cumplir. También los hábitos de la vida en común.

CASA 7 COMPUESTA: Se puede apreciar en esta casa el grado de encuentro y complementación que puede desarrollar la relación.

CASA 8 COMPUESTA: En una carta compuesta es difícil distinguir entre las casas 2 y 8, porque estamos interpretando la carta de una relación. No obstante, la 8 pueda referirse a las finanzas y propiedades de otras personas, es decir, personas ajenas a la relación. También podremos encontrar en esta casa los conflictos y los procesos de transformación de la relación.

CASA 9 COMPUESTA: Muestra la visión del mundo y de la vida que tiene la relación como también la comunicación más elevada que puede alcanzar. La compatibilidad (o no) en cuanto a creencias y filosofía de vida.

CASA 10 COMPUESTA: Esta casa es relevante, ya que indica el propósito evolutivo de la relación – en un sentido espiritual – y la reputación de la relación y sus logros – en un sentido más mundano -.

CASA 11 COMPUESTA: La casa de los deseos y aspiraciones de la relación, de los ideales compartidos, también la manera en que la relación hace amistades y se desenvuelve en actividades grupales o comunitarias.

CASA 12 COMPUESTA: Aquí podemos encontrar información no observable a simple vista sobre la relación, conductas reprimidas o inconcientes que pueden dañarla provocando situaciones que, por su carácter de inconciente, podrían generar destrucción en la relación o la disolución de la misma. En otro orden de cosas, la vinculación que la relación establece con realidades trascendentales.

domingo, 29 de abril de 2007

Astrologia en la Actualidad

Casi todos sabemos que existen webs en las cuales se ofrece la interpretación de cartas natales, revoluciones solares y lunares, tránsitos y progresiones. Con sólo ingresar los datos necesarios para calcular la carta (fecha completa, hora exacta y lugar del nacimiento), se obtienen los gráficos y la información correspondiente. En algunos casos, en forma gratuita aunque parcial. En otros – cuando el informe entregado es más extenso y completo – previo pago.

Me pregunto si el hecho de propiciar esta manera de aproximarse a la astrología, la coloca en el lugar de un simple entretenimiento o puede constituír una iniciación en el tema para muchas personas que, de otro modo, nunca se acercarían a ella.
En principio, entiendo que la interpretación de una carta natal es fruto de una investigación minuciosa, efectuada en forma personal por cada astrólogo.

Para dar un ejemplo, tomemos el caso de una carta natal en la que se observa a Saturno en Escorpio y Plutón en Leo en aspecto de cuadratura. (Cabe aclarar que la cuadratura es un aspecto entre planetas situados en ángulo de 90°).

Para su interpretación deberán considerarse las funciones simbolizadas por cada planeta en combinación con lo que significa una cuadratura. Además, habrá que evaluar en qué signos y casas están presentes Saturno y Plutón, como también qué casas rigen. Asimismo, habrá que examinar en qué otros aspectos participan estos planetas con otros planetas de la carta.

En cuanto a la cuadratura, se interpretará tomando en cuenta su naturaleza de aspecto duro que provoca, en principio, tensión o conflicto. (No utilizo la clasificación de aspectos benéficos o maléficos).

Existen más factores a evaluar frente a la carta vista como una totalidad, pero he mencionado en el ejemplo sólo algunos de los que concurren a iniciar el proceso que develará el significado de los citados planetas en aspecto de cuadratura en la carta de una determinada – y única - persona.

Así también, en la interpretación habrá que tener en cuenta cuestiones tales como la percepción del consultante, el grado en que su conciencia se identifica con las cualidades simbolizadas por los planetas implicados, su edad y su experiencia de vida, el juego de luz y sombra, entre otros factores. Y, por supuesto, no hay que olvidar que también juega la capacidad del astrólogo que realiza la interpretación, lo cual incluye su formación, su orientación y su experiencia en la materia.

La pregunta que surge es: ¿pueden las webs ofrecer informes realizados con el grado de precisión y sutileza que impone el respeto de la individualidad de cada consultante?

Así planteada la situación, la respuesta más probable es que no. Sin embargo, insisto, quizás este tipo de orientación pueda servir para iniciar en el tema a personas que hubieran podido verse privadas de una valiosa herramienta de autoconocimiento.
Lo importante aquí sería que, una vez iniciadas en el lenguaje astrológico, estas personas pudieran continuar buscando, en aras de profundizar en el trabajo basado en su carta natal. Si no, tendríamos en estos informes una especie de horóscopo ampliado, una suerte de segunda instancia a recorrer luego de la lectura de los horóscopos de diarios, revistas y medios en general.

En otro orden de cosas, es interesante observar que a veces se acercan a la consulta astrológica personas que quieren saber qué les “va a pasar” en determinada situación o solicitan “predicciones a futuro”.

Citando a Carl G. Jung, cuyos aportes hoy constituyen una parte esencial en la formación del astrólogo: “No son los acontecimientos los que les suceden a las personas, sino que son las personas quienes les suceden a los acontecimientos”.


Esta reflexión define una manera de estar presente en la realidad. Podría decirse que incrustándose en ella, por el grado de participación que implica.

Es cierto que no todos están preparados para hacerse cargo de su vida con esta intensidad, pero yo me pregunto ¿ y si intentáramos transmitir esta visión en la consulta? Claro que primero deberíamos hacer el intento de encarnarla en nuestra propia vida, para que nuestras palabras pudieran tener el peso y el valor que confiere la convicción obtenida luego de la puesta en práctica.

Hoy el astrólogo no es un oráculo. Hace docencia. Entiendo que esta es su función primordial en nuestros días y, quizás, la más luminosa.

Para terminar, es mi opinión que la astrología debería ser ejercida siempre en forma personal y la información transmitida en una entrevista astrológica debería proveer los medios que faciliten el despertar de la conciencia, la disposición a ser enseñables –para lo cual conviene recordar que dócil es aquel que recibe fácilmente la enseñanza-, el desarrollo de la responsabilidad y de la libertad.

Tengo la esperanza de que así podremos acercarnos a cumplir con el desafío principal que nos propone la realidad: crecer, madurar y dar frutos.

sábado, 14 de abril de 2007

Astrología para Comprender la Vida

Me siento identificada con la palabra “comprender”, verbo que – a mi entender - promueve la acción a partir de la lucidez de conciencia.

Quien ha comprendido algo, modifica su visión previa al momento en que comprende. En ese instante, su conciencia se mueve y existe la posibilidad de que sea enfocada en otra dirección, siendo éste el momento en que puede iniciarse una nueva etapa, o producirse un cambio de creencias y, por lo tanto, de valores.

Surge una mirada diferente, innovadora, que será la semilla de una realidad renovada. Aparece la posibilidad de tomar contacto con otras dimensiones, ya sea de nosotros mismos o de las circunstancias, iluminadas luego del acto de haber comprendido.

Entonces, volviendo al título de la nota, ¿qué pretendo hacer con la astrología? ¿Con qué intención me propongo utilizar este conocimiento milenario, este sistema de símbolos que contiene claves y llaves para la maduración del ser humano?

Exactamente con la intención de inducir y provocar comprensión.

Veamos la cuestión a la luz de una metáfora.
Pensemos en un huerto. A veces es necesario rotar los cultivos, porque el suelo se agota y ya no aporta los nutrientes necesarios para el crecimiento de los mismos.

Nosotros también somos cultivos. Nuestra conciencia necesita rotaciones porque, al permanecer enfocada en una misma dirección durante mucho tiempo, corremos el riesgo de no desarrollar una visión más amplia, con las consecuencias de estancamiento que esto seguramente producirá.

Al “rotar” la conciencia, se renueva el pensamiento. En el momento en que eso sucede, cambia el ángulo de nuestra visión, y este darnos cuenta nos permite hacer una síntesis, proseguir el camino en una nueva dirección y buscar un nuevo objetivo.

La renovación nace adentro. El afuera sólo la refleja.

La falta de comprensión produce falta de renovación y, por ende, repetición. La repetición nos aleja de la verdadera vida: nos vamos agotando y nos alejamos cada vez más de nuestro verdadero ser.

Por eso yo afirmo: mejor que predecir es comprender. Y propongo utilizar la astrología – con todas sus técnicas – para trabajar en el incremento de la comprensión, el camino más certero hacia la movilización de la conciencia.

viernes, 23 de marzo de 2007

¿Para qué cumplimos años? - Resignificando el cumpleaños

No es simplemente cuestión de cumplir un año más o de pensar que ya tenemos un año menos de vida.

Inexorablemente, año tras año el calendario nos recuerda que existe un día en el que seremos el centro, acompañados y celebrando, o bien permaneciendo a solas con nosotros mismos, si hemos elegido la soledad o hemos sido elegidos por ella.

Al cumplir años, estrenamos un nuevo ciclo en el que tendremos la oportunidad de incrementar nuestra conciencia para hacernos cargo de nuestra vida y crecer.

La astrología cuenta con una herramienta que es la revolución solar. Interpretada en vinculación directa con la carta natal, y complementada con los ciclos, tránsitos y progresiones, como también por el estudio de los ciclos de eclipses, nos ayuda en el proceso de darnos cuenta.

Pero no perdamos de vista la pregunta planteada en el título de la nota: ¿para qué cumplimos años?

Véase que la pregunta es para qué (y no por qué).

Recuerdo respuestas a esta pregunta, encontradas a lo largo del tiempo frente a cada cumpleaños, tales como: cumplo años para renovar mis proyectos; para recordar que puedo actualizar mis potencialidades poniéndolas en acción; para no demorar más la toma de decisiones postergadas, sabiendo que ya es hora de hacer algo con mis dones o talentos silenciados… y otras respuestas que mi memoria tiene la gentileza de traerme en este momento.

Hasta que, finalmente, descubro que ante la pregunta “¿para qué cumplimos años”? se levanta otra pregunta, vital, esencial, que carece de y a la vez contiene a todas las expectativas.

Esta pregunta es ¿Cuál es el próximo paso?

Y elijo pensar que cumplo años para que ese próximo paso me sea revelado, para sintonizarme con él siguiendo así los dictados de mi alma.

Entonces puedo servirme de la astrología para reorientar la conciencia, renovando mi visión y mi compromiso con la vida.

Esto es cumplir con la ley de mi verdadero ser.

sábado, 10 de febrero de 2007

La Carta Natal como Herencia y Destino

La carta natal es indicadora de nuestras predisposiciones, tendencias y desafíos. Vale decir que nos informa los fundamentos de nuestra herencia y los misterios de nuestro destino.

Pensemos en el destino como aquello que vamos realizando a medida que se despliega nuestra existencia y no como algo ajeno a nuestra intervención.

Ahora, pensemos en el destino como el ingreso de lo desconocido en nuestra vida.

Parece que el destino viniera desde afuera: sin embargo, está siempre con nosotros porque nace con nosotros. Sólo que no estamos enterados, y entonces afirmamos que no participamos en su creación.

Nos convencemos de que es necesario quebrar las estructuras heredadas para provocar el surgimiento de nuestra naturaleza esencial. Es así que, para cumplir con nuestro destino, decidimos hacer lo posible por liberarnos de nuestros condicionamientos y les declaramos la guerra.

La paradoja es que estas mismas estructuras heredadas son la semilla de los desafíos con que iremos labrando nuestro destino. ¿Vamos a exterminarlas?

El pasaje de herencia a destino se inicia cuando descubrimos que estamos atrapados en la repetición y este hallazgo mueve a nuestra voluntad a entregarse al cultivo de la capacidad de innovar.

Reconocer y aceptar que podemos vivir sin el residuo de todas nuestras historias inconclusas, pone en marcha el proceso de ajuste, limpieza y reorientación por el que nuevas formas de expresión de lo que somos irán ocupando paulatinamente su lugar en nuestra realidad.

martes, 9 de enero de 2007

Límites - un aspecto de Saturno

EL LÍMITE POSEE UNA FUNCIÓN ORDENADORA.

Sin embargo solemos vivirlo como algo que, mediante la restricción, nos castiga o frustra.

Si un límite es aceptado como algo que ordena, pierde su connotación negativa y se convierte en un aliado de la conciencia.

Ahora bien, instintivamente se busca eliminar aquello que limita en lugar de integrarlo.

Existen dos preguntas que conducen a integrar aquello que limita:

a) ¿Qué me impone? y b) ¿Qué me impide?

Imponer e impedir, dos verbos asociados a la cualidad restrictiva de Saturno.

Admitamos que tendemos a ver sólo una de las caras del límite. Y es, precisamente, la de la restricción.

Ahora veamos esto: limitar implica restringir y expandir.

Restricción y expansión forman una polaridad. Saturno/Jupiter, en lenguaje astrológico.

Trabajar con las dos preguntas cuando atravesamos una experiencia restrictiva, es la manera de abrir la puerta para que nuevamente ingrese la expansión, ya que descubrir el sentido y el propósito de la restricción es empezar a dejarla atrás.