miércoles, 3 de agosto de 2011

Orientaciones para Interpretar el Sol y la Luna

Texto perteneciente al libro "Los Luminares" (Seminarios de Astrología Psicológica), de Liz Greene y Howard Sasportas.

EL SOL

Por Signo

1) El signo en el que está el Sol muestra el camino que es preciso tomar para cultivar un yo y un sentimiento de invidualidad sanos. Al desarrollar las características constructivas de nuestro signo solar, nos sentimos más completos y realizados. Necesitamos tener un lugar en nuestra vida donde podamos expresar e irradiar las cualidades de nuestro signo solar (quizás a través de una vocación o profesión).

2) El signo solar es un símbolo de aquello por lo cual es necesario luchar (conscientemente) y que es preciso alcanzar, no de lo que simplemente surge de forma instintiva.

3) El signo solar también matiza la imagen que tenemos del padre y del animus.

Por Casa

1) La casa del Sol (y la que contenga a Leo o lo tenga en la cúspide) designa un área de la vida en la que necesitamos alcanzar logros y distinguirnos de alguna manera, sobresalir o sentirnos especiales. Al dedicarnos a las actividades asociadas con esa casa, nos formaremos un sentimiento más claro de quiénes somos, de nuestro yo y nuestra identidad. (Es en ese ámbito de la vida donde nos separamos de la madre arquetípica y definimos mejor nuestra condición de seres independientes).

2) La vida  puede ser una lucha en la casa del Sol. Tenemos que librar batallas con los dragones que nos retienen o que obstruyen nuestro crecimiento y nuestro desarrollo en la esfera de la experiencia asociada con la casa del Sol. Con frecuencia sentimos que este es un dominio en el que podríamos hacer más de lo que ya hemos hecho y mejor.

3) En la casa del Sol pueden aparecer los problemas con el padre o con el animus.

4) La casa del Sol podría dar pistas sobre una vocación o profesión.

Los Aspectos del Sol

1) Cualquier planeta que esté en aspecto con el Sol representa una energía o un arquetipo que se vincula (constructivamente o no) con la evolución de la individualidad, la identidad y la autoexpresión. Es necesario encontrar maneras constructivas de expresar e incluir esta energía en la vida (tal vez mediante una vocación o profesión que implique a este planeta). Por ejemplo, alguien con el Sol en aspecto con Neptuno tiene que encontrarse de alguna forma  con este planeta como parte del proceso de individuación; también podría dar expresión a Neptuno mediante una carrera "neptuniana", orientada quizás hacia la sanación, la música o las artes.

2) Es probable que nos enfrentemos con los aspectos del Sol por mediación de otras personas importantes en nuestra vida (especialmente en el caso de la oposición). Por ejemplo, alguien con el Sol en oposición con Saturno puede sentir que los demás lo limitan o lo bloquean. En última instancia, tenemos que reconocer e integrar las características que habitualmente proyectamos en los demás.

3) Los problemas relacionados con el padre y con el animus se verán matizados por la naturaleza de cualquier planeta que esté en aspecto con el Sol.

LA LUNA

Por Signo

1) El signo lunar dice algo sobre nuestra manera de experimentar o de ver a nuestra madre, y también sobre cómo somos como padre o madre; sobre la forma en que alimentamos psicológicamente a los demás y sobre cómo nos gusta que nos alimenten. Describe la imagen del anima o de lo femenino.

2) El signo lunar define nuestra naturaleza sentimental, la forma en que respondemos o reaccionamos instintivamente ante los acontecimientos y el entorno. Siempre que la Luna no esté demasiado inhibida por otros aspectos (o por un fuerte condicionamiento cultural adverso), respondemos de forma natural a la vida de acuerdo con su signo.

3) El signo lunar muestra con frecuencia una manera de ser que nos da consuelo y seguridad. También nos indica dónde nos refugiamos cuando necesitamos un descanso, una pausa o un santuario. Y puede describir algo sobre nuestra vida doméstica.

Por Casa

1) La casa de la Luna nos indica dónde somos sensibles y estamos atentos a las necesidades de los demás, pero también dónde nos dejamos influir fácilmente por ellos; dónde reflejamos a los otros y dónde tendemos a fundirnos con lo que nos rodea.

2) La casa de la Luna nos indica dónde somos fáciles de moldear y de configurar por el hábito y el condicionamiento. Nuestra vivencia de la madre estará en alguna medida vinculada con esa casa, que es también donde podemos estar limitados por las ideas, las expectativas, los valores y las normas de nuestra familia o de nuestra cultura. Es ahí donde actuamos de manera regresiva, arrastrados hacia el pasado, donde podemos ser infantiles o apegados.

3) Si anhelamos la esfera de la vida que se asocia con la casa de la Luna es porque nos hace sentir seguros y cómodos o porque nos da un sentimiento de pertenencia. Esta casa es el lugar donde nos refugiamos cuando necesitamos un descanso o un santuario.

4) La esfera de la vida asociada con la casa de la Luna es donde experimentamos altibajos, muchos estados anímicos diferentes y fluctuaciones del comportamiento.

Los Aspectos de la Luna

1) Los aspectos de la Luna matizan la imagen del anima y lo que hemos vivido por mediación de nuestra madre o cuidadora. Por ejemplo, ¿encontramos a Júpiter o a Saturno a través de la Luna (es decir, a través de las mujeres o la madre)? ¿Reconocemos nuestra imagen del anima o la proyectamos?

2) En general, los planetas que están en aspecto con la Luna indican los condicionamientos de la niñez y definen nuestra naturaleza sentimental. ¿Somos abiertos, cerrados, estamos a la defensiva? Nuestras reacciones, ¿son rápidas o lentas? La naturaleza de un planeta que esté en aspecto con la Luna describe nuestras respuestas instintivas a la vida y también lo que tendemos a encontrar en la esfera emocional. Los aspectos lunares también darán su matiz a la forma en que cuidamos de los demás y los atendemos como también a la forma en que nos gusta que hagan esto mismo por nosotros.

3) Los aspectos de la Luna describen algo sobre nuestra vida doméstica.

4) Los planetas que están en aspecto con la Luna pueden manifestarse a través del cuerpo y de nuestra manera de movernos. En particular, los aspectos lunares definen la relación que tiene una mujer con su propio cuerpo.