miércoles, 24 de enero de 2024

Neptuno y la idealización

Qué es idealizar?

Idealizar es convertir en perfecto algo que, quizás, nunca lo fue.

Es una forma de evadir y de postergar.

Es distorsionar la realidad.

Es vivir en un mundo de fantasía.

Es vivir detenido en el pasado, cerrando la puerta al futuro y desconectado del presente.

Veamos qué significa idealizar según el diccionario: Elevar las cosas sobre la realidad sensible por medio de la inteligencia o la fantasía // Creer o representarse la realidad como mejor y más bella de lo que es en realidad.

Son sinónimos de idealizar: sublimar, embellecer, elevar, poetizar, entre otros.

Eso implicaría hacer recortes en la realidad, que nos permitan recordar todo aquello que consideramos como bello, bueno o armonioso – conceptos cercanos a lo perfecto - pero negando o excluyendo lo que consideramos feo, malo o conflictivo – conceptos asociados a lo imperfecto -.

El planeta tradicionalmente asociado a los procesos de idealización es Neptuno. Sin embargo, la dinámica es mucho más compleja, abarcando otras energías.

Si tomamos en cuenta los enunciados del comienzo del texto, podemos reconocer la acción del eje Piscis/Virgo, de la Luna, del signo de Cáncer, preponderancia del elemento agua, por citar lo que considero principal en la interpretación desde lo general.  

Si lo vemos desde lo individual, es decir, mirando una carta natal, observaremos lo mismo pero también podrían relacionarse con este proceso Luna, Mercurio o Venus en Piscis o en aspecto a Neptuno o en casa 12, el nodo sur en Piscis o en casa 12 o en aspecto a Neptuno, muchos planetas en Piscis o en casa 12. En resumen: todos los núcleos neptunianos de energías preponderantes en la carta. Hay que evaluar en cada caso mirando cada carta natal.

Además tengamos en cuenta la existencia de polaridades transpersonales, en este caso, la polaridad neptuniana, que reconocemos en la carta natal cuando Neptuno se ubica en las casas 1, 10 o 12 o también en aspecto tenso con el Sol (conjunción, cuadratura u oposición). En algunos casos, situado en las casas 4 y 7, manifestándose más como polaridad inversa.

En mi experiencia, también he visto tendencia a la idealización durante los tránsitos de Neptuno al Sol o a la Luna, cuando la carta natal no presentaba indicios de que pudiera darse este proceso en la persona. Y también en cartas natales con Ascendente Piscis.

En la práctica, si tomamos decisiones (o si no las tomamos) a partir de una idealización, construiremos sobre bases inestables una realidad que tarde o temprano se disolverá. Nada resiste ni perdura si no está enraizado en la realidad.

Es  imprescindible comprender lo que simbolizan Saturno, Urano y Plutón, ya que hacer concientes y aprender sus lecciones puede ayudarnos a gestionar los cambios necesarios.

Saturno es la fuerza que nos lleva a construir sobre bases reales y sólidas. Urano, simboliza la energía del desapego y la desconexión, conectándonos a la vez con opciones a futuro. Plutón representa la energía que opera en el cierre de ciclos, posibilitando dejar atrás el pasado. 

Recordemos que Plutón simboliza el principio de realidad psíquica así como Saturno representa el principio de realidad material. Antídotos de Neptuno, a no dudar.

La energía de Neptuno puede ser canalizada creativamente en la expresión del arte en todas sus formas de manifestación. Esta sería una forma de utilizar la imaginación y la fantasía para construir en dirección hacia lo bello y lo armonioso sin quedar atrapados en el mundo ilusorio de la idealización, en el cual evadir la vida y/o postergarla  termina siendo inevitable. 

jueves, 18 de enero de 2024

Ciclos de Edad - Dejando un Legado

Cuando pensamos en dejar un legado vienen a la mente muchas ideas acerca de la vocación, el reconocimiento, encontrar nuestro lugar en el mundo, hacer lo que amamos o nos apasiona, mejorar la calidad de vida de los otros, en fin, es un panorama tan amplio como amplios son los campos de experiencia humana.

En general, nos enfrentamos a este tema cuando arribamos a la mediana edad. En el período de la vida comprendido entre los 38 y los 50 años aproximadamente – y siempre que este anhelo no se haya manifestado antes, cosa que puede suceder en algunos casos – despierta en nosotros la necesidad  de definirnos como individuos – individuo significa único e irrepetible entre los de su misma especie – expresando así nuestra singularidad, es decir, aquello que nos hace diferentes de todos los demás seres humanos.

Entonces aparece la urgencia de revisar y/o cuestionarnos sobre el camino recorrido hasta ahora y tomamos conciencia de estar o no haciendo “eso” que nos permite dejar nuestra propia huella en el mundo.

En caso de estar haciéndolo – lo que equivale a estar en conexión con nuestro propósito – no habrá necesidad de modificar el rumbo ni se experimentará una crisis. Simplemente, se irán haciendo los ajustes necesarios para seguir creciendo, incorporando todo aquello que nos permita renovarnos.

Pero  en el caso de no estar haciéndolo, surgirá una crisis y se deberá evaluar la necesidad de cambiar de dirección, con todo lo que eso implica. La magnitud de la sacudida será proporcional a la  medida en la que nos hayamos desviado de nuestro camino, por habernos desconectado de nosotros mismos. La insatisfación y la frustración serán los indicadores a tener en cuenta.

Durante este período de la vida atravesamos dos ciclos de edad contundentes y transformadores en nuestra evolución: la oposición de Urano – entre los 38 y los 44 años – y el retorno de Quirón – entre los 49 y 50 años -. Por eso mencioné al comienzo la etapa comprendida entre los 38 y los 50 años, pues ambos ciclos tienen puntos en común: el primero gesta el segundo, pero el segundo depende de haber concretado el aprendizaje del primero.

En el primero, el aprendizaje/desafío consiste en liberarse de todos los condicionamientos y mandatos heredados o adquiridos - familiares, sociales, culturales, relaciones no significativas, etc. - para poder dar a luz el propio ser en toda su autenticidad. 

Ante todo hay que aceptar que el condicionamiento siempre existirá, pero tenemos que aprender a discernir aquél que nos limita y empobrece – impidiendo que seamos quienes hemos venido a ser – de aquél que nos enriquece y nos facilita el acto de parir nuestra individualidad.

En el segundo, el aprendizaje/desafío consiste en el florecimiento que surge de estar en conexión con nuestro propósito. Y el descubrimiento de nuestro propósito se relaciona con la expresión de nuestros potenciales vocacionales.

Este proceso asociado a estos dos ciclos de edad nos prepara para poner nuestros dones, talentos, habilidades, es decir, todos nuestros recursos internos, al servicio de la humanidad. Es la oportunidad de conocer una manera distinta de estar en el mundo, en una actitud que resumo en estas palabras: receptividad y disponibilidad para establecer contacto con algo mayor que nuestro propio ego. Tal vez un posible camino a experimentar ese estado de conciencia conocido como amor universal, en donde nos sentimos uno con el resto de lo que existe en la vida. Por lo tanto, es un estado de inclusiva apertura.

En esto consiste el acto de dejar un legado: una elección para conectarnos con un sentido y propósito más profundos, además de constituír una fuente de genuina e inagotable plenitud. 

Una nueva forma de ser para estar en el mundo. Una nueva forma de estar en el mundo, siendo uno mismo.

domingo, 31 de diciembre de 2023

Júpiter directo, inicio del Año 2024

Hoy, domingo 31 de diciembre, Júpiter comienza su movimiento directo en 5 grados de Tauro.

Empieza un tiempo para resigificar el rumbo y el propósito que, de ahora en más, darán sentido a nuestra vida.

Esta energía disponible nos conecta con la sabiduría necesaria para descubrir nuevos horizontes y recorrer nuevos caminos.

Aprovechemos esta oportunidad de crecimiento, expansión y abundancia.

Bello, sabio y pleno 2024 para todos!!

viernes, 22 de diciembre de 2023

Saturno y el Tiempo

Entre todos los símbolos asociados a Saturno, el principal – a mi criterio – es el tiempo.

¿Cuántos de nosotros nos preguntamos para qué existe el tiempo?

Cierta vez leí en un libro de Alice Bailey que “el tiempo se nos da para que aprendamos a aprovecharlo”. Y esa frase fue iluminadora para mí, porque a partir de ese momento pude resignificar la experiencia de mi relación con el tiempo y, en consecuencia, del propósito del mismo.

Antes de continuar invito a los lectores a preguntarse cómo es su relación con el tiempo: si sienten que les falta o que les sobra, si tienen un ritmo en el que aceleran o frenan su accionar, si planifican sus pasos o siguen el impulso de su espontaneidad, si se pelean con el paso del tiempo. En fin… hay muchas otras preguntas que podrían hacerse a partir de las que aquí menciono.

Una persona que transita el ciclo de edad asociado al primer retorno de Saturno se planteará su relación con el tiempo de modo diferente de quien está en el ciclo de edad asociado a la oposición de Urano o en el retorno de Quirón o en el segundo retorno de Saturno. Algunos inclusive llegan al ciclo del retorno de Urano, ante el aumento de la expectativa de vida.

La sensación de urgencia que lleva a priorizar la resolución de determinadas cuestiones va cambiando según los ciclos de edad, porque cada ciclo nos coloca frente a aprendizajes muy diferentes. (En un próximo artículo hablaré de los ciclos de edad con mayor profundidad).

Nuestra relación con el tiempo nos despierta diferentes estados interiores: ansiedad, urgencia, desesperación, impaciencia, tedio, incertidumbre, optimismo, pesimismo, por mencionar algunos. Sin embargo, hay una clave para mantenernos en equilibrio y se relaciona con otro símbolo de Saturno: la construcción de lo propio.

Mientras estamos ocupando el tiempo en construir lo propio, -aquello que está en sintonía con lo que somos, eso que nos permite expresar nuestro ser en lo que hacemos-, sentiremos que el tiempo y nuestro accionar se mueven en una danza armoniosa en la que no hay ni aceleración ni freno.

Construir lo propio es una manera de aprender a aprovechar el tiempo, volviendo a la cita del libro de Alice Bailey.

El modo de construir dependerá de cada uno, de acuerdo a sus potenciales y a su capacidad de ponerlos en acción. El sentido que otorgamos a lo construido guarda estrecha vinculación con los ciclos de edad.

Si cada día al levantarnos pensamos en cuánto tiempo de vida nos queda, seguramente ordenaremos nuestra realidad con responsabilidad y compromiso. Este pensamiento puede contribuir a hacernos más concientes de nuestra finitud para poder priorizar, seleccionar, reciclar y concretar todas aquellas acciones que nos conducirán a aprovechar el tiempo de la manera más luminosa y creativa con los recursos con que contamos, tanto materiales como internos.

martes, 19 de diciembre de 2023

Urano, una reflexión sobre el condicionamiento

Nacemos y ya estamos sujetos a condicionamientos. Vamos creciendo, viviendo, y cada vez la cantidad es mayor. Hasta que llega un momento – puede ser un tránsito de Urano o el ciclo de edad conocido como “la oposición de Urano” –que se produce durante la mediana edad, entre los 38 y 44 años- en que sentimos la urgencia de arrancar de nuestra vida todo aquello que ya no responde a lo que sentimos que somos.

Hay dos verdades innegables respecto a este tema:

1.- El condicionamiento es inevitable. Mientras dure nuestra permanencia en este mundo estaremos sujetos al mismo. Sin embargo, siempre podemos discernir para separar el condicionamiento que nos enriquece y nos ayuda a crecer de aquel que nos empobrece porque nos limita, impidiendo que se exprese nuestra autenticidad.

2.- Existen individuos a quienes les es fácil o natural no dejarse condicionar.  En mi experiencia como consultora astrológica, son aquellos en cuyas cartas natales Urano ocupa una posición destacada por casa o aspecto.  

Somos seres tribales: nos condiciona la familia, la cultura, la sociedad, la educación, la religión, la situación económica, las experiencias traumáticas pasadas, etc.

Pero en lo personal, a veces nos condicionamos a nosotros mismos mediante nuestras expectativas. También el miedo y el prejuicio ocupan un lugar relevante en la construcción de condicionamientos.

En otro orden de cosas, la Astrología podría funcionar como condicionamiento especialmente en su enfoque predictivo. Esto podría ser válido para cualquier disciplina que fuera utilizada con fines predictivos. Lo habían pensado?

Entonces, sabemos dónde puede estar el origen del condicionamiento que no es saludable. Pero… qué hacer para transitar el proceso de descondicionamiento?

Primero: reitero lo dicho anteriormente en cuanto a discernir para separar aquello que nos limita y empobrece de aquello que nos ayuda a crecer y nos enriquece. Es válido para situaciones, actividades y relaciones.

Segundo: reconocer cuáles de nuestras creencias, valores, hábitos de vida y expectativas constituyen un condicionamiento. A veces sostenemos por inercia estilos de vida desactualizados. Despertar  conciencia es el primer paso para romper las cadenas.

Tercero: cuestionar e indagar para encontrar fuentes de inspiración que nos ayuden a modificar todo aquello que nos lleva a la repetición de lo que ya no sirve más. Como he mencionado en otro posteo de este blog, la repetición puede ser un espejismo del orden.

Cuarto: aprender a cerrar ciclos, reciclando y/o resignificando, atreviéndonos a dejar atrás las exigencias de la tribu y la necesidad de pertenecer o encajar.

He mencionado el ciclo de edad que se conoce como “la oposición de Urano”, que caracteriza el período de la vida llamado “la mediana edad”.

Me gustaría destacar que esta etapa de la vida no necesariamente es un período de crisis, como se suele decir. Puede ser transitado en armonía siempre y cuando no nos hayamos alejado tanto de nuestro propósito de vida que “necesitemos” la crisis para volver a nuestro camino. En este caso, sí podría ser un período doloroso que –mediante una crisis vital- nos obligue a romper con todo aquello que anula la expresión de nuestra singularidad.


viernes, 15 de diciembre de 2023

Saturno y nuestra libertad

En Astrología, tanto Saturno y Urano como Saturno y Júpiter  forman una polaridad. Vale decir que deben ser integrados para que sus energías funcionen de modo equilibrado.

La libertad se encuentra asociada a Júpiter y a Urano.

Ser libre no significa tener ausencia de restricciones. El verdadero desafío consiste en hallar la libertad en medio de las limitaciones de la realidad.

El lado luminoso de las limitaciones es aquel que nos mueve a cuestionar, a buscar en   los problemas y obstáculos aquellos recursos internos que poseemos pero que, hasta ese momento, desconocíamos.

La libertad, en este contexto, se convierte en la habilidad de hallar y sostener la serenidad a fin de poder vivir con madurez, es decir, en armonía con la realidad.

Vivir en armonía con la realidad no implica resignarnos. Inclusive, me atrevo a decir que tampoco implica el tener que aceptar aquello que no podemos modificar. Porque cuando no podemos aceptar, el forzarnos a hacerlo no es saludable. Mucho más saludable es aceptar que no queremos aceptar lo que sucede: y eso también es libertad.

Entonces, ante Saturno –símbolo de restricciones- llevaremos nuestra conciencia hacia la conexión con los recursos asociados a Júpiter y a Urano.

Júpiter nos puede aportar confianza, fe, optimismo, comprensión de la situación a través de la búsqueda del propósito que oculta la misma. En ese aspecto, preguntarnos “para qué” y luego “hacia dónde” puede ser de utilidad para continuar avanzando y no paralizarnos.

Urano puede enseñarnos el desapego, la innovación para hallar salidas creativas que nos permitan avanzar y no paralizarnos. En especial, podemos darnos cuenta de que en la vida nada es seguro y de que a veces perder significa liberarnos.

Estas son solo algunas lecciones que podemos aprender para equilibrar nuestra vida ante las restricciones de Saturno.

Noten que ante las restricciones, solemos quedarnos inmovilizados, por lo que los aprendizajes asociados a Júpiter y Urano tienen como objetivo el permitirnos seguir en movimiento.

Una demora, una dificultad, una restricción – Saturno mediante – no implican que no podremos lograr lo que queremos. Significan que tenemos más tiempo para construir de mejor manera, con mayor organización, con una estructura más resistente, aquello que estamos empeñados en edificar.

Las restricciones de Saturno a veces nos dan tiempo para perfeccionar nuestros objetivos. No las veamos como algo que llega para que nos sintamos insatisfechos o para que nuestra realidad se vea perturbada por la frustración.  

Aprendamos a esperar, con alegría y esperanza, cultivando nuestra creatividad. Puede ser una experiencia transformadora  que nos conecte con un nivel de libertad interior hasta el momento desconocido! 

jueves, 14 de diciembre de 2023

Tránsitos planetarios y cambio de época

Estamos atravesando un tiempo de tránsitos planetarios que marcan un antes y un después:

Saturno en Piscis.

Plutón ingresando en Acuario en enero de 2024 -retrogradando por última vez hasta los 29 grados de Capricornio- y permaneciendo en Acuario por veinte años, hasta 2044.

Urano en Tauro haciendo su ingreso en Géminis en un par de años.

Luego Saturno y Neptuno entrando, a su vez, en Aries.

Estas energías planetarias – tanto en lo individual como en lo colectivo  - me llevan a compartir esta reflexión con ustedes.

Creo que, a esta altura, nadie podría pasar por alto el hecho innegable de que estamos atravesando un cambio de época: una transformación silenciosa, lenta y profunda que está redefiniendo la forma en que vivimos, nos relacionamos y comprendemos el mundo.

¿Alguna vez te has detenido a pensar en la rapidez con la que la tecnología ha invadido cada aspecto de nuestras vidas? Estamos inmersos en un océano digital, conectados de maneras que antes solo podíamos imaginar. Pero… a qué costo? ¿Qué hemos perdido en este proceso a cambio de ganar eficiencia, comodidad y rapidez?

Nos encontramos en una era donde la información fluye de modo abrumador. Puede parecer divertido para quienes la curiosidad forma parte de su naturaleza. Pero ¿cómo descubrimos lo verdadero en medio de la marea de noticias, de opiniones? ¿Conservamos la capacidad de discernir entre la realidad y la ficción o simplemente consumimos información al punto de indigestarnos, sin procesarla ni aplicarla en la vida cotidiana?

¿Cuál es el propósito, el sentido más profundo, de toda esta revolución?

El entramado social también está experimentando cambios drásticos. ¿Notas cómo las relaciones interpersonales se han transformado en este mundo hiperconectado? Las redes sociales ¿contribuyen a incrementar la empatía y la autenticidad en la construcción de nuestras relaciones?

Siendo concientes de que estamos transitando este cambio de era, ¿nos hemos detenido a considerar las implicaciones éticas de nuestra conducta?  

Mientras la humanidad se sumerge en el cambio y la incertidumbre quizás sea el momento de detenernos un instante y preguntarnos: ¿hacia dónde me dirijo? ¿Estoy construyendo una realidad que refleje mis valores más profundos o estoy siendo arrastrado/a por la corriente del “progreso” y de la “evolución” sin reflexionar sobre el destino final?

En cada decisión que tomamos existe una oportunidad para reflexionar sobre nuestro rol en este cambio de época y de tomar conciencia – y también de elegir – si estamos siendo simples espectadores, agentes activos o protagonistas en la construcción de un futuro más conciente, humano y significativo.

martes, 12 de diciembre de 2023

Saturno y sus tránsitos

Cuando hablamos de los tránsitos de Saturno, nos encontramos con los límites y desafíos que la realidad nos presenta.

Restricciones, ajustes, limitaciones, responsabilidades, compromisos, obligaciones, paciencia, madurez – por nombrar algunas palabras que nos conectan con esta energía – formarán parte del proceso a transitar. 

Cómo prepararnos y disponernos para afrontar esta pesada carga?

Cuando Saturno hace aspecto por tránsito sobre algún punto importante de nuestra carta natal, la realidad parece levantarse ante nosotros como una fortaleza impenetrable, imponiendo sus propias reglas y condiciones.

Nuestra primera reacción es resistirnos, cerrarnos y endurecernos: error!

Abrazar lo que nos impone y/o impide la realidad nos conecta con nuestra maestría, esa facultad que despierta ante los desafíos – noten que no dije dificultades sino desafíos -.

Afrontar la realidad con receptividad y buena disposición implica reconocer que las lecciones más profundas  con frecuencia  se hallan veladas por los obstáculos y desafíos. Las restricciones, los ajustes, no son muros infranqueables: son estímulos para la irrupción de nuestra capacidad de innovar.

Lo peor que podemos hacer: sucumbir a la desesperación, convertir los límites en limitaciones, caer en el pesimismo y la falta de fe, resistirnos, endurecernos, amargarnos, cerrarnos, paralizarnos.

Lo mejor que podemos hacer: utilizar los límites y las restricciones como fuerzas ordenadoras de nuestra conducta, desarrollando nuevos hábitos basados en la realidad, adaptarnos para aprender y evolucionar, discernir para decidir si nos dejamos quebrar o nos volvemos más íntegros (enteros).

Los tránsitos de Saturno tienen la función de despertar nuestra maestría – tal como mencioné antes - a través del descubrimiento de nuestra resiliencia. La adversidad asociada a estos tránsitos puede ser una puerta hacia el descubrimiento de la propia autenticidad – recordemos que después de Saturno viene Urano – y una mayor libertad de ser nosotros mismos. Paradoja: la restricción como camino hacia la libertad!

Otro de los tesoros que nos ayuda a descubrir Saturno es el coraje y la determinación para avanzar hacia el logro de nuestros objetivos. Principalmente, la persistencia y la dedicación.

Tratemos de concientizar las energías de Marte, Júpiter, Urano, Neptuno y Plutón, que nos ayudarán a equilibrar la dureza y la rigidez de Saturno por medio de la determinación de conquistar nuestros deseos, la conexión con la fe, la posibilidad de conectar con el propósito de las experiencias que estamos atravesando como también la capacidad de innovar, de ser creativos y de cerrar ciclos.

Que hay que pasar por la prueba? Sí, totalmente de acuerdo. Saturno es inexorable.

Pero en la medida en que nos mantengamos flexibles y receptivos, lo que cosecharemos será motivo de orgullo y avance. En definitiva, siempre se trata de comprender que la cosecha somos nosotros.

 

domingo, 10 de diciembre de 2023

La consultoría astrológica como legado

Luego de muchos años de dedicarme al ejercicio de la consultoría astrológica, esta reflexión resume lo esencial del aprendizaje que he realizado.

A lo largo de nuestra vida, adquirimos una serie de aprendizajes y experiencias únicos. Estas lecciones, fruto de la interacción con el entorno, del estudio y de los procesos de auto-descubrimiento, son las que nos colocan en un lugar desde el que tenemos la obligación de cuestionarnos  el hecho de dejar un legado a la humanidad.

La conexión con la necesidad de contribuir no solo surge de transmitir lo que hemos estudiado, sino de compartir cómo hemos vivido y asimilado esas enseñanzas. Es un llamado a brindar nuestra sabiduría adquirida, inspirando y, al mismo tiempo, ofreciendo un servicio valioso a los otros.

Pensaste que tu propósito podría tener que ver con un escenario donde tus conocimientos y experiencias se convierten en una fuente de inspiración para otros? Qué tal si cada desafío superado, cada obstáculo convertido en oportunidad de crecimiento, sirvieran para iluminar a quienes enfrentan caminos similares?

Tus aprendizajes no solo se vuelven un testimonio de fortaleza y de resiliencia, sino también un mapa que guía a otros hacia el descubrimiento y puesta en acción de sus propios potenciales.

La contribución a la humanidad no tiene que ser desinteresada. Al contrario, al reconocer el valor de tus conocimientos y experiencias, tienes la capacidad de dar un servicio que va más allá de lo convencional. Puedes convertir tu inspiración en una fuente de sustento, permitiéndote continuar tu camino de manera sostenible. También puedes ofrecerla de manera voluntaria si lo deseas.

Así, al conectar con la esencia de tu propósito, te conviertes en un agente de transformación. Tu servicio no solo enriquece la vida de quienes te rodean, sino que también creas un impacto positivo en tu entorno. Obviamente, también te enriqueces.

Ten presente que tus conocimientos no son simplemente información acumulada y dormida: son herramientas poderosas para accionar en la construcción de un mundo diferente, quizás mejor.

Despertando conciencia en otros, inspirándolos, ofreciendo servicios valiosos y reconociendo el valor de tu experiencia.  Te gusta la propuesta?

Comienza ya! Qué estás esperando?


domingo, 26 de noviembre de 2023

Tránsito de Júpiter por Tauro - Exceso o Abundancia?

A menudo confundimos exceso con abundancia.  

El exceso, ya sea en cuanto a posesiones materiales, experiencias, relaciones, actividades, etc. puede ofrecer una sensación momentánea de satisfacción.

La acumulación puede engañarnos, haciéndonos creer que a mayor posesión mayor plenitud. 

Pero ¿qué pasa cuando nos damos cuenta de que la verdadera abundancia es un estado de conciencia?

Y si el exceso fuera un espejismo de la abundancia?

Cuando nos conectamos con la capacidad de apreciar y disfrutar de lo que ya tenemos, en lugar de buscar constantemente más, nos damos cuenta de que la acumulación desmesurada – algo propio de Tauro y más si Júpiter transita el signo - puede llevarnos a perder de vista las cosas simples que realmente nos nutren y nos brindan satisfacción.

El exceso puede generar una carga innecesaria  en lo emocional, en lo físico o en lo mental -. En lugar de ayudar a que nos sintamos más plenos, este peso puede resultar abrumador, alejándonos de la libertad interior que la verdadera abundancia ofrece.

La abundancia asociada a Júpiter tiene que ver con un estado de conciencia cercano a la fe y la confianza: “tengo todo lo que necesito y cuando no lo tengo, confío en que lo que necesito habrá de llegar”. Y llega!

En cambio, vista desde Tauro, consiste en acumular, conservar, retener. Quizás esta actitud proviene del miedo a la pérdida  - propio de Escorpio, el signo opuesto-. Pero recordemos que una de las lecciones del eje Tauro-Escorpio es integrar la polaridad retener/soltar o acumular/eliminar.

Antes dije que el exceso nos aleja de la libertad interior que la abundancia nos ofrece.

Al liberarnos de la necesidad de acumular y retener, nos abrimos a la posibilidad de experimentar la verdadera abundancia interior, esa que no está condicionada por la cantidad de posesiones materiales, o incluso de relaciones, sino por la calidad de nuestros recursos internos - dones, habilidades, talentos – y lo que hacemos con ellos.

Y lo que podemos hacer con ellos tiene que ver con la libertad de materializar nuestros deseos.

  

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Saturno en Piscis

Saturno, símbolo del tiempo, nos deja estos mensajes en su tránsito por Piscis para que podamos sintonizarnos con su energía más luminosa.

Es tiempo para...

Materializar sueños.

Estructurar y dar forma a la expresión creativa y artística.

Colocar cimientos a nuestras fantasías, para que dejen de ser castillos en el aire.

Fusionar armoniosamente imaginación y realidad.

Buscar y construir trascendencia - más que perseguir el éxito - para contribuir con un legado al colectivo.

Discernir para separar lo real de lo ilusorio.

Examinar idealizaciones e ilusiones que distorsionen la percepción de la realidad.

Profundizar para descubrir la diferencia entre límite y limitación.

Sabemos que Saturno en Piscis está en el "hogar" de Neptuno y de Júpiter (ambos regentes de este signo. Saturno forma con estos planetas una polaridad.

Mientras Saturno estructura, da forma y construye, Neptuno disuelve la forma para destruirla. Mientras Saturno contrae, trayendo la lección de la puesta de límites, Júpiter expande, aportando la lección del crecimiento.

Saturno en un signo de agua siempre se sentirá incómodo: no sabe qué hacer cuando se ve obligado a entrar en contacto con el ámbito de lo sensible. Por eso procesar este tránsito  nos impone un esfuerzo que requiere intención, compromiso, paciencia y persistencia.

Es un tiempo para "poner en remojo" a fin de "ablandar y disolver" todo aquello que se haya endurecido o congelado en nosotros y, especialmente, nuestras maneras de resistirnos cuando algo nos da miedo.

Estamos ante un cierre de ciclo: Saturno en Piscis termina su recorrido por todo el zodíaco y prepara su ingreso en Aries para comenzar un nuevo camino, un nuevo proceso.

Qué vas a hacer para aprovechar esta oportunidad?

Te dejo esta reflexión:

Cierro ciclos comprendiendo que el acto de soltar es como dejar que las olas del océano de la vida me lleven.

En la rendición (y no en la resistencia) encuentro la paz y la conexión espiritual que me ayudarán a cerrar capítulos y permitir que mis sueños se materialicen.

No me detienen las fronteras: yo elijo buscar nuevos horizontes!


lunes, 20 de noviembre de 2023

Plutón en Acuario

Seguimos intentando comprender la naturaleza del próximo tránsito de Plutón en Acuario con esta breve reflexión:

"Comprendo que el verdadero poder radica en la capacidad de transformar las estructuras obsoletas, para dar paso a la innovación y la evolución colectiva."

Plutón vuelve a ingresar en Acuario el 20 de enero de 2024 (aunque retrogradará hasta los 29 grados de Capricornio)  y permanecerá en este signo durante veinte años, es decir, hasta 2044.

¿Cómo te estás preparando para lo que viene?


sábado, 18 de noviembre de 2023

Plutón en Acuario

Plutón nos deja este mensaje para que podamos comenzar a comprender las lecciones que tendremos oportunidad de aprender durante los veinte años de su tránsito por Acuario:

"Encuentro la alegría en la revolución colectiva. La verdadera dicha se revela al contribuir a un cambio significativo que trasciende las limitaciones del pasado, dando paso a un futuro donde la igualdad y la libertad florecen".


lunes, 13 de noviembre de 2023

Tránsito de Plutón en Acuario

El tránsito de Plutón en Acuario puede ser interpretado como un período en el que la energía intensa y transformadora de Plutón se fusiona con las características innovadoras y progresistas de Acuario.

Es como si la fuerza de Plutón estuviera trabajando en conjunto con el espíritu vanguardista de Acuario, para ayudar a provocar cambios significativos en la sociedad y en la manera en que nos relacionamos unos con otros.

Durante este tiempo – 2024 a 2044 – podríamos presenciar transformaciones a nivel global, impulsando avances tecnológicos, descubrimientos científicos y movimientos sociales que buscan la igualdad y la libertad, entre otras manifestaciones de esta energía.

Es un llamado a dejar atrás viejas estructuras y adoptar nuevas formas de pensar y de vivir, creando un futuro más inclusivo y sostenible.

Este tránsito nos invitará a ser conscientes de nuestras acciones y a trabajar en conjunto para construir un mundo que refleje los valores acuarianos de colaboración, originalidad y humanitarismo. 


Luna Nueva en Escorpio

En el velo de la noche, cuando la Luna se oculta en su fase más misteriosa, nos sumergimos en la profundidad de Escorpio.

Bajo su influencia, la oscuridad revela las verdades ocultas y despierta la introspección en nuestras almas.

Es un momento en el que las sombras danzan, invitándonos a explorar los rincones más profundos de nuestro ser.

En este periodo lunar, hallamos la fuerza para dejar atrás lo que ya no nos sirve y renacer.

Es un tiempo para la renovación interna, para abrazar nuestras pasiones más auténticas y permitir que la luz emane de nuestras propias profundidades, iluminando el camino hacia una nueva fase de crecimiento y transformación.

Aquí les dejo algunas preguntas que pueden ayudar a gestionar este proceso:

¿Qué emociones profundas y poderosas he estado evitando enfrentar en mi vida cotidiana?

¿En qué áreas de mi vida necesito soltar y dejar ir para permitir el crecimiento y la transformación?

¿Cuáles son mis deseos más auténticos y profundos, y qué pasos pequeños puedo tomar para acercarme a ellos?

¿Cómo puedo cultivar una mayor intimidad emocional y conexión en mis relaciones más cercanas?

¿Qué hábitos o patrones de pensamiento oscuros y limitantes puedo identificar y trabajar para cambiar en esta fase de la luna nueva en Escorpio?


jueves, 16 de septiembre de 2021

sábado, 21 de agosto de 2021

Coherencia

Según el diccionario, esta palabra alude a la  “conexión, relación, de unas cosas con otras”.

Vivir con coherencia, construyendo una realidad basada en la conexión entre lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos, puede representar un desafío para muchas personas.

Toda realidad posee al menos dos aspectos: uno exterior (material, terrenal) y otro interior (psíquico, anímico).

En Astrología, Saturno representa el principio de realidad material mientras que Plutón simboliza el principio de realidad psíquica.

En enero de 2020 ambos planetas estuvieron en conjunción en Capricornio y coincidió con el comienzo de lo que estamos viviendo globalmente, con todas las consecuencias que hemos venido observando en diferentes ámbitos de nuestra experiencia humana.

Más allá de la connotación dramática que para muchos haya tenido este tiempo, podríamos resignificar este desafío mirándolo como un estímulo a vivir con coherencia.

Mi trabajo como astróloga me ha permitido contactarme con muchas personas que, motivadas, impulsadas u obligadas por esa realidad, recién ahora han descubierto que su vida, hasta entonces, carecía de conexión entre pensamiento, sentimiento y acción. 

Sea porque dependían de la aprobación de los demás, desoyendo su propia voz, o porque nunca se habían planteado la existencia de una “autoridad interna” a la que acudir para tomar decisiones, o porque su necesidad de pertenencia les impedía ser leales a sí mismos y entonces elegían traicionarse antes de correr el riesgo de ser expulsados de la tribu. 

En fin, hay muchos motivos para prescindir de la coherencia y cada quien podrá reflexionar para hallar los propios.

Sabemos que nuestra realidad se construye en base a las creencias. Y éstas tienen fecha de vencimiento, pero no siempre nos damos cuenta de ello y no las actualizamos. 

Existen dos preguntas que utilizo para chequear cuáles de mis creencias siguen vigentes y me sirven para vivir en coherencia. Las encontré hace años en un libro y me acompañan desde entonces.

Cuando alguna situación o relación presente en mi realidad es insatisfactoria o me genera algún tipo de conflicto, me pregunto:

¿Qué me impone?

¿Qué me impide?

En las respuestas a estas preguntas –que parecen simples pero no lo son en absoluto-, se revelan claramente puntos de vista, opiniones, juicios, deseos, apegos, expectativas, etc. que me llevan a revisar la vigencia de mis creencias. Entonces se me hace más fácil descartar y reemplazar aquellas que no corresponden a la persona que soy ahora.

Se inician dos procesos: el primero es de limpieza y actualización mientras que el segundo, más profundo, es de liberación y renacimiento.

Algo así como pasar al siguiente nivel de conciencia. 

Mientras muchos hablan hoy de un reseteo global, yo apuesto antes al reseteo individual, ese que posibilita la expresión de la verdadera singularidad, liberando la propia creatividad.

Porque estoy convencida de que poder expresar lo que somos es el mayor servicio que podemos brindarle a la vida. Pero para eso tenemos que aprender a vivir en coherencia.


miércoles, 21 de abril de 2021

Espejismos

La repetición como espejismo del orden.

La seguridad como espejismo de la protección.

El control como espejismo del poder.

Reflexiona sobre aquello a lo que te aferras.

Podría ser otro espejismo...


miércoles, 14 de abril de 2021

Reflexiones

No pienses en por qué preguntas, simplemente no dejes de preguntar. 

No te preocupes por lo que no puedes responder y no intentes explicar lo que no sabes. La curiosidad es su propia razón. 

¿Acaso no te sobrecoge contemplar los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura detrás de la realidad? 

Y éste es el milagro de la mente humana: usar sus construcciones, conceptos y fórmulas como instrumentos para explicar lo que el hombre ve, siente y toca. 

Intenta comprender un poco más cada día. Ten una curiosidad sagrada.

Albert Einstein

 

jueves, 24 de enero de 2019

Reflexiones sobre el Acto de Prestar Atención


Suelo afirmar, porque estoy realmente convencida, que lo único que podemos mover en la vida es la conciencia.

Mediante el acto de enfocar nuestra atención, llegamos a un nuevo punto de vista respecto a una cuestión determinada, iniciando una transformación en nuestra realidad.

En el libro “Pide y se te dará”, se explica magistralmente lo siguiente sobre el tema:

Puesto que este es un Universo basado en la atracción, no existe la exclusión. Todo se basa en la inclusión. Así, cuando contemplas algo que desearías experimentar, te concentras en ello y gritas ¡sí!, lo incluyes en tu experiencia. Pero cuando contemplas algo que no deseas experimentar, te concentras en ello y gritas ¡no!, también lo incluyes en tu experiencia. No lo invitas a entrar con tu ‘sí’ y lo excluyes con tu ‘no’, porque en este Universo basado en la atracción no existe la exclusión. La invitación reside en el hecho de centrarte en ello. Lo invitas a entrar prestándole atención.
Cuando prestas atención a un tema, la Ley de Atracción te proporciona circunstancias, condiciones, experiencias, personas y toda suerte de elementos que se corresponden con la vibración que practicas habitualmente. Y a medida que comienzan a manifestarse a tu alrededor cosas que coinciden con los pensamientos en los que te has centrado, desarrollas unos hábitos vibratorios, o tendencias, más poderosos. Así, ese pensamiento anteriormente pequeño e insignificante se convierte en una poderosa creencia, y tus poderosas creencias siempre juegan un importante papel en tu experiencia.

Prestar atención es siempre un acto consciente.

Describo el proceso, en sus etapas, tal como yo misma lo he venido observando en mi experiencia, desde hace mucho tiempo:

Llega un estímulo externo o interno (insight) que nos despierta (Urano).  Nuestra conciencia es movilizada y la atención se enfoca en el mismo, registrándolo; esto produce un darse cuenta acerca de la calidad y naturaleza del estímulo (Sol). Inmediatamente, y luego del registro de la conciencia, ésta se expande (Júpiter) porque contempla aspectos que antes no había considerado, conduciendo de inmediato a la necesidad –más o menos urgente- de dar forma y estructura a lo que acaba de ser descubierto, lo que nos da la opción de construir algo propio y de mantenerlo durante un tiempo determinado en nuestra vida (Saturno). Este ciclo se cierra y el proceso comienza nuevamente, tantas veces como estímulos lleguen y nosotros decidamos prestarles atención.

Es la oportunidad de transformar nuestras circunstancias y a nosotros por medio de ellas, si permanecemos abiertos y receptivos para que ingrese lo que tenga que ingresar, sin intentar controlar el proceso.

Pero también es importante saber que no basta con que nos abramos. Después de responder a los estímulos que irrumpen en nuestra vida inesperadamente, hay que hacer el trabajo. Y nuevamente necesitaremos la energía simbolizada por Saturno y sus dones: responsabilidad, dedicación, resistencia y persistencia, sumados a la aceptación del tiempo que requiere el proceso.   

La vida es una proveedora permanente de estímulos: en lo cotidiano, representados por los planetas personales; en lo extraordinario, por los planetas transpersonales. La respuesta (o la reacción) a los mismos y lo que hagamos con ellos, depende de nosotros.  

Podemos darles forma y estructura, resistirnos a ellos, fluir con ellos, darles un lugar en nuestra realidad para modificarla y modificarnos, excluirlos, negarlos, reprimir lo que despiertan en nosotros, en fin, también somos libres de dejar pasar las oportunidades que nos traen.

Pero una cosa es segura: hagamos algo o no, el Universo seguirá enviándonos todo aquello que esté en absoluta sintonía con nuestra nuestra naturaleza interior, acorde a nuestra vibración. En esto podemos confiar, porque es una Ley inmutable y justa.

jueves, 10 de enero de 2019

Iniciando el estudio de la Astrología


Algunos lectores del blog me escriben preguntándome por mis inicios como astróloga.

Les cuento que la Astrología llegó a mi vida con el primer retorno de Saturno, por sincronicidad.

Una amiga se había hecho una carta natal con una astróloga y me hizo escuchar la grabación de la entrevista. Mi curiosidad me llevó a solicitarle la interpretación de mi carta y recuerdo que, mientras ella me hablaba mirando el gráfico, sobre mi vida y mi manera de ser, pensé esto: “Yo sería incapaz de hacer algo así”.

En fin… la vida es algo extraña a veces…

Algo en mí pudo más que ese pensamiento de viento en contra y comenzaron a llegarme libros. El primero fue “Astrología, Psicología y los Cuatro Elementos”, de Stephen Arroyo, libro que recomiendo siempre a quienes deseen iniciarse en este camino. Creo importante destacar que yo no  buscaba estos libros sino que los encontraba  o también se podría decir que "era encontrada por ellos". 

Sincronicidad pura indicando el camino a seguir.

Luego me llegó la posibilidad de hacer una formación: imposible detenerme! Vinieron luego diversas formaciones en diferentes instituciones de la ciudad de Buenos Aires, asistencia a talleres y conferencias, libros, el inicio de la investigación y de la práctica y, mucho más adelante, la enseñanza y difusión. 

Y así llegamos al presente, con más de treinta años dedicada, con pasión y concentración, a esta actividad que aún hoy me sigue motivando cuando veo su poder transformador, primero en mi propia vida y luego en la de quienes se acercan a consultar.

Les cuento también que, desde principios de 2018, estoy realizando una formación en Diseño Humano. Nuevamente por sincronicidad absoluta, en ese momento llegó a mi vida esta herramienta que considero alucinante, por lo innovadora y precisa. Un nuevo recurso para sumar en breve a mis consultas, una vez que haya completado la formación.

Para quienes me preguntan cómo iniciarse en la Astrología con enfoque centrado en el desarrollo de la conciencia, dado que existe tanta información en Internet –a veces no tan fiable como uno esperaría- y hay tanta difusión distorsionada en los medios, en donde algunos pseudo astrólogos la utilizan a modo de show, siempre respondo lo mismo. Sugiero tomar en cuenta los autores cuyos textos incluye este blog y las escuelas o instructores que utilizan este enfoque, para comenzar un camino de transformación personal. Porque no veo otra manera de poder emplear luego esta herramienta para ayudar a otros en sus procesos, que no sea la de haberla utilizado primero con uno mismo.

La Astrología es un lenguaje de símbolos. No es algo para ser convertido en un sistema de creencias. Es materia de investigación permanente. Es decir, se requiere experimentar con ella para obtener comprensión y sabiduría. Verla en acción!

No se trata de acumular información: esa es solo la primera etapa del proceso de formación. Luego hay que entrenarse en observar cómo se manifiesta la energía en la propia realidad, día a día, para ir haciendo cada vez la síntesis que conduce a la sabiduría.

Verán que llega un momento en el que ya no se necesita leer ni seguir recibiendo información, porque el conocimiento surge del interior luego de haber sido procesado.

Eso es lo que luego habremos de transmitir, para que nuestra comunicación no sea una mera repetición de la información recibida en clases, libros, conferencias o formaciones que podamos haber realizado.

Hay muchas herramientas para fomentar el desarrollo de la conciencia. La Astrología es solo una de tantas. La clave es encontrar la herramienta propia, aquella que facilite el fluir para llegar a ser quienes somos y luego poder colaborar en el proceso de otras personas, si es que deseamos hacerlo.

Quienes con toda su alma deseen iniciar este camino de plenitud en dirección a la expresión de su verdadero ser, sepan que lo fundamental es que puedan encontrar SU herramienta. Aquella que les permita hacer lo que aman, poniendo su ser en su quehacer!! Ese es el cumplimiento de su vocación!!

domingo, 6 de enero de 2019

Reflexionando sobre Urano


“Es imposible sentirse cómodo siendo uno mismo ignorando cómo encajar con aquellos que están en tu vida.” Alokanand Díaz

Hoy, domingo 6 de enero de 2019, Urano retoma su movimiento directo desde los 28º de Aries, dispuesto a dejar este signo e ingresar definitivamente en Tauro el 7 de marzo de 2019.

Quienes tienen a este planeta en una posición destacada en su carta natal, a saber, en las casas angulares (1, 4, 7 y 12) o en aspecto tenso con el Sol (conjunción, cuadratura, oposición), seguramente podrán reconocerse en las palabras de la frase que encabeza el texto.

En momentos en que un tránsito de Urano hace aspecto tenso al Sol natal se suele presentar un desafío similar. 

Encajar o pertenecer ha sido, es y será una cuestión analizada por muchos autores, tanto en el ámbito de la Astrología como de la Psicología o, simplemente, por quienes reflexionan sobre los grandes temas de la vida humana.

Con Urano no se trata de pertenecer ni de encajar. El reclamo es ser uno mismo, contra viento y marea.

Pero resulta que somos seres tribales, individuales y colectivos: de eso no hay dudas.

Responder a la energía de Urano es una misión imposible. No estamos preparados para eso. Pero tenemos que adaptarnos…

Como seres tribales, necesitamos lo familiar. Como seres individuales, necesitamos romper con lo familiar. Como seres colectivos, necesitamos volver a Urano, pero en otra frecuencia, después de haber pasado por la ruptura con lo familiar y de habernos graduado llegando a ser nosotros mismos. Es un “regreso a casa”, considerando “casa” como el hogar mayor que es la humanidad.

El aspecto más luminoso de Urano, dirigido a lo colectivo, se centra en el trabajo sobre las áreas del quehacer humano vinculadas a todo aquello que pueda mejorar las condiciones de la sociedad o comunidad, mediante la innovación de las estructuras preexistentes. Un aspecto menos luminoso, es aquel que se rebela contra el orden establecido, destruyendo lo que considera que ya no sirve.

Aunque no lo parezca, hay una profunda humanidad en Urano cuando se lo comprende.

La frase con la que arranca esta reflexión podría ser reformulada: tal vez no se trate de encajar sino de integrarse con aquellos que están en nuestra vida, articulándonos con ellos en el cumplimiento de un propósito social o comunitario, en donde la forma de ser uno mismo sea en red y no a solas. Una nueva forma de ser un individuo, sin perder la propia singularidad, pero ofreciendo su ser al servicio de un propósito mayor.

martes, 1 de enero de 2019

Año 2019 - La Vida como Ensayo


Para quien ama experimentar, la vida puede ser transitada como un ensayo permanente.

La guía para realizar este viaje proviene del propio ser, pero éste es guiado, a su vez, por una serie de “señales de vialidad interior”, que se hallan disponibles para quien tenga el ojo entrenado para descubrirlas.

Llamo “señales de vialidad interior” a las sincronicidades, también denominadas serendipias.

Solo hay que levantarse por la mañana con la intención de descubrir y, entonces, cada paso dado en el transcurso del día, tendrá el peso y el tamaño adecuados para que el ensayo culmine en una celebración.

¿Les gustaría vivir en estado de celebración? ¿Se imaginan la vitalidad que eso puede provocar?

La condición es habitarse, lo que se logra estando presente en el ahora, mediante la información que ofrecen los cinco sentidos. El cuerpo es un fiel informante, con una conciencia propia, si lo permitimos y confiamos. No hace falta controlar nada: solo fluir llevados por la sincronicidad.

La sincronicidad es apta para todo público. No discrimina. No se necesitan conocimientos especiales para acceder a ella. Solo apertura, receptividad y ganas de experimentar. Ah, me olvidaba, también espíritu lúdico, creo que esto es lo más importante, porque se siente como si uno fuera jugando con la vida. Jugando a descubrir, a descubrirla y a descubrirse !!

Permanecer abierto y receptivo es una acción conciente, que requiere ser sostenida en el tiempo. Si no, uno se cierra y bloquea el ingreso de toda nueva experiencia.  La receptividad puede convertirse en un estado del ser, solo hay que entrenarse para ello con insistencia.

Así es como se produce algo que parece mágico: sentiremos que nos hallamos siempre en el lugar correcto y en el tiempo correcto, encontrándonos con las personas correctas y perfilando el camino correcto. La finalidad es acercarnos al cumplimiento de nuestro propósito.

Imaginen que ésta fuera su vida !! Si lo único que hay que hacer es estar presente en el cuerpo y dejarse ser, palpitando a cada instante en una constante conexión con todo lo que hay, parece simple alcanzar la plenitud ¿no?

Mi deseo es que el 2019 sea un tiempo en que las sincronicidades abunden para todos, en este  maravilloso y desafiante ensayo que es la vida !!

domingo, 30 de diciembre de 2018

Reflexionando sobre la Alegría


Tradicionalmente, Júpiter y Sagitario se encuentren asociados a la jovialidad y a la alegría. Sin embargo, son Saturno y Capricornio, los que simbolizan estos estados del alma en su más profunda significación.

En principio, Júpiter y Sagitario, simbolizan la jovialidad o la alegría, fruto de un estado de confianza y optimismo pero que muchas veces surge como resultado de la negación de la realidad. Es más fácil sentirse alegre y optimista cuando se niega la realidad. Pero… ¿podemos llamar a eso genuina alegría?

Saturno y Capricornio, en cambio, son difíciles –en principio- de asociar a estos dos estados de conciencia. Me imagino la reacción de algunos lectores ante estas palabras !!

Sin embargo, creo que la diferencia radica en la actitud que cada uno asume ante la realidad. ¿Soy capaz de vivir en aceptación de la realidad o mi relación con la misma es mediante la negación? Dos actitudes polarizadas frente a una misma cuestión.  

Cuando estas cualidades están asociadas a Júpiter y Sagitario, podemos pensar que negar la realidad puede conducir a un estado de alegría o jovialidad pero, evaluando en profundidad, terminamos descubriendo que se trata de un espejismo.

El Zodíaco, en su inmensa sabiduría, nos recuerda el orden de signos y planetas.   Sagitario, regido por Júpiter, se ubica antes de Capricornio, regido por Saturno. El círculo zodiacal simboliza el proceso de la vida y de todos los procesos humanos, desarrollado en doce etapas.

La madurez se asocia a un Saturno vibrado en luz, al que se llega aprendiendo a vivir en armonía con la realidad, no negándola.

Sagitario y Júpiter, simbolizan solo un estado emocional pasajero parecido a la alegría o la jovialidad que, ante la primera prueba de confrontación con la realidad, puede hacerse trizas. No existe aquí la madurez que otorga la aceptación a menos que ya se haya conquistado la sabiduría por haber afrontado la adversidad.

Saturno y Capricornio, plantean el desafío de vivir en armonía con la realidad, independientemente de lo que ésta nos proporcione, lo cual requiere el desarrollo consciente de la jovialidad o alegría, como herramienta para conservar la entereza frente a la adversidad.

Sabemos, seguramente por experiencia directa, que es un trabajo el poder afrontar la realidad con alegría, cuando la adversidad nos visita. El resultado es la frustración, la insatisfacción, la vivencia de que somos impedidos de lograr aquello a lo que aspiramos y que la vida nos niega lo que anhelamos. Caemos en un estado de amargura y decepción. ¿Cómo elevarnos hacia la alegría o la jovialidad ante semejante drama?

La alegría –una cualidad del alma-  construída mediante un entrenamiento elegido conscientemente y sostenido en respuesta ante la adversidad, puede conducirnos a otro nivel de Sagitario y Júpiter: el que simboliza la sabiduría adquirida a través de la experiencia, en donde ya no existe la negación de la realidad.  Esa alegría es genuina y constante y nos permite experimentar esos estados de conciencia que conocemos como prosperidad y abundancia.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Reflexionando sobre Saturno


Es frecuente, tanto en ámbitos de estudio y formación como entre quienes se acercan a solicitar la interpretación (no la lectura) de su carta natal, referirse a Saturno con temor, malestar o rechazo.

También están quienes se refieren a él con cierta admiración, denominándolo el “maestro” o el “juez”.

Saturno, como energía planetaria, posee muchos símbolos a los cuales se alude en Astrología, pero no voy a referirme a ellos ahora. Quiero, en cambio, escribir sobre lo que me parece más enriquecedor para ayudar a comprender esta energía. Y para eso, hablaré de sus tres niveles de expresión.

En este caso, el primer nivel se considerará como el de mayor sombra o, dicho de otro modo, menor conciencia. El segundo, como una transición de la sombra a la luz. Y el tercero, para quien haya logrado el privilegio de alcanzarlo, será el de mayor luz o conciencia.

En el primer nivel –de mayor sombra- Saturno es experimentado como frustración, se diría que como insatisfacción crónica. 

Considerando el principio de polaridad, que dice que todo tiene su opuesto, seguramente coincidiremos en que el opuesto de la insatisfacción es la plenitud. Esto equivale a pensar que, si logramos llevar lo que simboliza la energía de Saturno a la luz, podríamos relacionarlo con el potencial para alcanzar la plenitud mediante la realización.

En el segundo nivel, experimentamos lo que se conoce como “conciencia de atleta”. Aquí nos fijamos un objetivo  y mediante la persistencia, realizamos el esfuerzo necesario hasta alcanzarlo. Este nivel  no se experimenta como placentero sino como una sensación constante de entrenamiento, de tener que resistir y persistir para llegar al final recibiendo así la recompensa del logro.

En el tercer nivel, el de mayor luz y conciencia, aprendemos a vivir en armonía con la realidad mediante la aceptación de lo que ES. De este modo, el logro alcanzado es la madurez. Es una nueva manera de ser y estar en el mundo. Llegados a este nivel, el regalo de Saturno es la fluidez.

En las consultas, siempre trato de explicar estas claves porque contienen un conocimiento imprescindible para desarrollar y sostener el proceso de construir lo propio, la flexibilidad, la solidez, la fluidez y la capacidad de disfrutar. 

Sí, leyeron bien: se puede disfrutar con Saturno. Se puede fluir y ser flexible con Saturno. La condición es, repito, aprender a vivir en armonía con la realidad.

Es así como nos vamos descubriendo en un maravilloso proceso que nos lleva a alcanzar la mayor cosecha a la que podemos aspirar en la vida.

¿Y saben cuál es esa cosecha? Nosotros mismos, una vez que aprendemos a expresar la naturaleza de nuestro verdadero ser.