Fragmento del libro “Significado y Simbolismo
de Quirón”, de Melanie Reinhart, Ediciones Urano.
Por casa, Quirón se concentra en los dominios
en que podemos sentir dolor y tropezar con dificultades, así como donde
intentamos expresar lo peculiar de nuestra individualidad. Es probable que
evitemos “salir a la luz” de este ámbito de la experiencia vital y ocultemos
nuestro dolor como lo hacía Quirón con su herida incurable; tal vez sólo
podamos entrar en este dominio de la vida con una actitud heroica y
sobrecargada, como Quirón cuando emerge como sanador y mentor de héroes. Sin
embargo, también podemos considerar la posición de Quirón por casa como un temenos, es decir, un recinto sagrado donde
podemos enfrentarnos con lo que tiene de numinoso la vida.
Otra imagen que describe la posición de Quirón
por casa está tomada del budismo: cuando consideramos que Quirón es el Maestro
Interior, es frecuente que su casa y su signo describan lecciones importantes
que hemos venido aquí a aprender. Estas lecciones representan, más bien que
nada externo, el objetivo interior del viaje, y ponen en juego el Sendero del
Medio o camino “correcto”, que no es “correcto” por oposición a “erróneo” o
“equivocado”, sino que es más bien aquello que es apropiado para que
podamos realizar nuestro dharma individual, para que comprendamos la ley
universal y nuestro papel en la totalidad de la existencia. Antes de que se
haya encontrado y se aprecie el Sendero del Medio, Quirón tiende a manifestarse
de una manera “herida”, en un todo-o-nada. Sin embargo, con la madurez y la
entrega puede advenir un sentimiento de “estar en lo correcto” que con
frecuencia tiene resonancias de significación religiosa y/o está relacionado
con el dharma, con algún contexto mayor que nosotros: éste es el don de Quirón.
Además, los planetas que estén en aspecto con
Quirón representan fuerzas interiores y exteriores con las que debemos
enfrentarnos para que no nos aparten del dharma. He aquí, enumerados por casas,
algunos ejemplos típicos, tomados de las “lecciones” que muchas personas
aprendieron a lo largo de un período de enfermedad o de crisis en el que estaba
en juego su Quirón.
Casa I: Iniciativa o acción apropiada.
Casa II: Valores, o manejo de los recursos,
apropiados.
Casa III: Comunicación, pensamiento y expresión
verbal apropiados.
Casa IV: Vínculos emocionales y actitud hacia
la familia apropiados.
Casa V: Autoexpresión y creatividad apropiadas.
Casa VI: Formas apropiadas de servir a los
demás y respeto por el cuerpo.
Casa VII: Relaciones apropiadas.
Casa VIII: Actitud apropiada ante la sexualidad
y la muerte.
Casa XI: Actitud apropiada ante las
posibilidades.
Casa X: Vocación y participación en la sociedad
apropiadas.
Casa XI: Ideales y amistades apropiados.
Casa XII: Renuncia apropiada.
Cuando a esto añadimos el carácter del signo
donde está emplazado Quirón, ello completa la descripción y sugiere una manera de ser que nos sostiene en el
dominio de la vida representado por la casa de Quirón.
Por ejemplo, una mujer con Quirón en Virgo en
la casa V sufrió durante muchos años lo que ella sentía como un completo
bloqueo de su creatividad; había querido ser bailarina, pero un matrimonio
contraído cuando aún era muy joven y luego los hijos, habían interrumpido su
carrera. Finalmente, descubrió su creatividad cuando aprendió euritmia, una
disciplina más referida al proceso de evolución interior y a su expresión
externa que a una actividad como puede ser representar ante un público piezas
previamente coreografiadas.
La posición de Quirón por signo puede mostrar
también la forma en que buscamos protegernos de nuestro íntimo dolor, a qué
recurrimos en nuestro intento de enfrentarnos con un ámbito de la vida en el
cual podemos estar bloqueados. Por ejemplo, alguien que tenga a Quirón en
Sagitario en la casa I puede tener dificultades en hacerse valer, y puede
fabricarse una filosofía (Sagitario) de pasividad optimista que le lleve a
creer que al final todo se arreglará. Una mujer con Quirón en Escorpio en la
casa VII se sentía muy vulnerable ante los demás, y para ocultar su debilidad
mostraba una manera seudoindependiente y emocionalmente abrasiva de
relacionarse.
Es decir que el signo puede actuar como una
especie de vendaje sobre nuestra herida, tal como ésta se revela en la posición
de Quirón por casa y este vendaje se quita a menudo durante un tránsito fuerte
de Quirón.
No se hallará una descripción de la forma en que
se manifestará o “debería” manifestarse Quirón, ya que sus diversas expresiones
son tan peculiares como la vida misma de la persona cuyo horóscopo estemos
examinando. Sin embargo, si un cliente consulta un problema específico, es
probable que el astrólogo reconozca en lo que le está diciendo la presencia de
temas específicamente quironianos.
Al examinar la configuración de Quirón, como
también al estudiar el proceso psicológico y los acontecimientos coincidentes
con el ciclo de Quirón en la vida de esa persona, quizás el astrólogo pueda
contribuir a su proceso de sanación si le ayuda a tener una idea más clara de
lo que está tratando de suceder y del propósito que se oculta detrás del
sufrimiento o de la crisis.