viernes, 23 de marzo de 2007

¿Para qué cumplimos años? - Resignificando el cumpleaños

No es simplemente cuestión de cumplir un año más o de pensar que ya tenemos un año menos de vida.

Inexorablemente, año tras año el calendario nos recuerda que existe un día en el que seremos el centro, acompañados y celebrando, o bien permaneciendo a solas con nosotros mismos, si hemos elegido la soledad o hemos sido elegidos por ella.

Al cumplir años, estrenamos un nuevo ciclo en el que tendremos la oportunidad de incrementar nuestra conciencia para hacernos cargo de nuestra vida y crecer.

La astrología cuenta con una herramienta que es la revolución solar. Interpretada en vinculación directa con la carta natal, y complementada con los ciclos, tránsitos y progresiones, como también por el estudio de los ciclos de eclipses, nos ayuda en el proceso de darnos cuenta.

Pero no perdamos de vista la pregunta planteada en el título de la nota: ¿para qué cumplimos años?

Véase que la pregunta es para qué (y no por qué).

Recuerdo respuestas a esta pregunta, encontradas a lo largo del tiempo frente a cada cumpleaños, tales como: cumplo años para renovar mis proyectos; para recordar que puedo actualizar mis potencialidades poniéndolas en acción; para no demorar más la toma de decisiones postergadas, sabiendo que ya es hora de hacer algo con mis dones o talentos silenciados… y otras respuestas que mi memoria tiene la gentileza de traerme en este momento.

Hasta que, finalmente, descubro que ante la pregunta “¿para qué cumplimos años”? se levanta otra pregunta, vital, esencial, que carece de y a la vez contiene a todas las expectativas.

Esta pregunta es ¿Cuál es el próximo paso?

Y elijo pensar que cumplo años para que ese próximo paso me sea revelado, para sintonizarme con él siguiendo así los dictados de mi alma.

Entonces puedo servirme de la astrología para reorientar la conciencia, renovando mi visión y mi compromiso con la vida.

Esto es cumplir con la ley de mi verdadero ser.