jueves, 14 de diciembre de 2006

Acerca del Tiempo



"EL TIEMPO ES UNA SUCESION DE ESTADOS DE CONCIENCIA"

Esta frase pertenece a Helena P. Blavatsky.

Al leerla pienso instantáneamente que hay un tiempo que nace y se desarrolla en el afuera y otro tiempo que nace y se desarrolla en el adentro.

Solemos pensar que nos ordena y estructura el tiempo del afuera, pero en realidad el verdadero orden lo da el tiempo del adentro.

El tiempo nacido afuera es propiedad de todos; se caracteriza por la repetición. Es un tiempo chato, pesado, silencioso e intimidatorio, que nos reduce a la oscuridad. Envejece y se agota en sí mismo, carente de toda creatividad.



El tiempo nacido adentro es irrepetible, innovador. No lo miden calendarios ni relojes, porque es personal. Posee la fuerza para elevarnos y la potencia de arrojarnos a la luz, ayudándonos a parir nuestra propia individualidad.

martes, 12 de diciembre de 2006

Dos Preguntas




Identifico dos preguntas esenciales con las que vivir se simplifica o se dificulta, según sea mi elección:

1) ¿POR QUÉ?

Es una pregunta que cierra puertas y obliga a caminar en círculo. Garantiza el mantener amordazada la mente y restringe el pensamiento. Dificulta circunstancias y vínculos. Convierte la realidad en una encrucijada, en un laberinto sin salida. Conduce a la victimización. Facilita el aferramiento y el apego al pasado.

2) ¿PARA QUÉ?

Esta es la pregunta más valiosa, la que abre caminos y facilita el arranque. Quiebra círculos viciosos y libera. Permite reconocer el propósito, develar el significado y otorga la libertad de elegir el objeto en el que ubicar el sentido. Promueve el soltar y dejar ir, abriendo espacio al futuro.

jueves, 7 de diciembre de 2006

Ser docil

Es frecuente considerar la palabra "docil" como sinónimo de manejable o sumiso, lo cual implica tener una actitud pasiva.

Sin embargo, docil es aquel que recibe fácilmente la enseñanza. Aquí tenemos una disposición receptiva pero no pasiva.

¿Ser docil, es decir, recibir fácilmente la enseñanza, podría ser entonces la condición esencial para crecer y evolucionar? Quizás.

En la vida, todos hacemos docencia. Seamos o no concientes de ello, es una actividad incesante del género humano.

Hacemos docencia por acción y por omisión. Pero algunos reciben las enseñanzas con mayor facilidad que otros. Son los dóciles.

Ahora que le hemos dado a la palabra DOCIL un sentido evolutivo, podemos deducir que nada tiene que ver con ser manejable, sino todo lo contrario. Hace falta cierta dosis de rebeldía y una enérgica voluntad para encarnar la esencia de la docilidad, así considerada.


Si nos abrimos a recibir fácilmente la enseñanza, seremos capaces de modelar nuevas circunstancias en las cuales desplegarnos con mayor libertad.

Esa libertad que surge únicamente cuando logramos ser cada vez más reales.