domingo, 6 de enero de 2019

Reflexionando sobre Urano


“Es imposible sentirse cómodo siendo uno mismo ignorando cómo encajar con aquellos que están en tu vida.” Alokanand Díaz

Hoy, domingo 6 de enero de 2019, Urano retoma su movimiento directo desde los 28º de Aries, dispuesto a dejar este signo e ingresar definitivamente en Tauro el 7 de marzo de 2019.

Quienes tienen a este planeta en una posición destacada en su carta natal, a saber, en las casas angulares (1, 4, 7 y 12) o en aspecto tenso con el Sol (conjunción, cuadratura, oposición), seguramente podrán reconocerse en las palabras de la frase que encabeza el texto.

En momentos en que un tránsito de Urano hace aspecto tenso al Sol natal se suele presentar un desafío similar. 

Encajar o pertenecer ha sido, es y será una cuestión analizada por muchos autores, tanto en el ámbito de la Astrología como de la Psicología o, simplemente, por quienes reflexionan sobre los grandes temas de la vida humana.

Con Urano no se trata de pertenecer ni de encajar. El reclamo es ser uno mismo, contra viento y marea.

Pero resulta que somos seres tribales, individuales y colectivos: de eso no hay dudas.

Responder a la energía de Urano es una misión imposible. No estamos preparados para eso. Pero tenemos que adaptarnos…

Como seres tribales, necesitamos lo familiar. Como seres individuales, necesitamos romper con lo familiar. Como seres colectivos, necesitamos volver a Urano, pero en otra frecuencia, después de haber pasado por la ruptura con lo familiar y de habernos graduado llegando a ser nosotros mismos. Es un “regreso a casa”, considerando “casa” como el hogar mayor que es la humanidad.

El aspecto más luminoso de Urano, dirigido a lo colectivo, se centra en el trabajo sobre las áreas del quehacer humano vinculadas a todo aquello que pueda mejorar las condiciones de la sociedad o comunidad, mediante la innovación de las estructuras preexistentes. Un aspecto menos luminoso, es aquel que se rebela contra el orden establecido, destruyendo lo que considera que ya no sirve.

Aunque no lo parezca, hay una profunda humanidad en Urano cuando se lo comprende.

La frase con la que arranca esta reflexión podría ser reformulada: tal vez no se trate de encajar sino de integrarse con aquellos que están en nuestra vida, articulándonos con ellos en el cumplimiento de un propósito social o comunitario, en donde la forma de ser uno mismo sea en red y no a solas. Una nueva forma de ser un individuo, sin perder la propia singularidad, pero ofreciendo su ser al servicio de un propósito mayor.

3 comentarios:

Alaniz dijo...

Gracias muy interesante!

romi dijo...

Hola Ana!!! me siento tan identificada con lo que escribiste. Tengo a Urano conjunción Asc...nose si quiero encajar...pero el destino me hace desencajar igual jeej
Besos!!

romi dijo...

Hola Ana!!! me siento tan identificada con lo que escribiste. Tengo a Urano conjunción Asc...nose si quiero encajar...pero el destino me hace desencajar igual jeej
Besos!!