jueves, 29 de marzo de 2018

El Gran Trígono ( Parte II )


Fragmento perteneciente al Capítulo 4 del libro “Dinámica y análisis de los aspectos”, de Bil Tierney.


EL GRAN TRIGONO DE FUEGO

Con el Gran Trígono de Fuego, el poder creativo e inspiracional del trígono se hace más evidente ya que el elemento fuego es vital, auto expresivo, y espontáneo en la acción. Busca la experiencia a través de la exhibición directa de su potencial. La visión se verá enfatizada, pero también el sentido de poder e importancia personal, que se manifestarán como egotismo y excesivo orgullo. Los demás lo consideran una persona afortunada porque es capaz de entregarse con toda su alma a actividades excitantes y temerarias con poco temor, inseguridad o frustración. Será una persona de acción, constantemente en movimiento, incapaz de quedarse quieta ni un minuto. Posee una vena aventurera y un atrayente aire de inocencia, lo que le permite correr riesgos y aventurarse sin tomar precauciones. No es una persona calculadora, prefiere actuar según los impulsos del momento y libremente, pues sus acciones sólo le atañen a él, y considera que posee privilegios individuales. Lucha por ser independiente y autónomo; espera expresarse siempre sin interferencias de los demás. Sólo exige que el medio ambiente le suministre lo que necesita sin demoras ni resistencia. La fe en sí mismo y su sentido de estar protegido de todo peligro está tan fijada en su interior que estará dispuesto y ansioso por intentarlo todo, sin preocuparse por las desventajas, y seguro de alcanzar sus metas y objetivos. La humildad no es una de sus virtudes. Una vez que se compromete con un objetivo, será valiente, confiado, entusiasta y tendrá fuerza interior. Inconscientemente, exigirá mucha atención, lealtad, e incluso servicio de parte de los demás (el fuego es el elemento de la realeza), mientras él permanece emocionalmente distante o incluso despreocupado de las necesidades personales de los demás, especialmente si las expresan de manera sutil o, indirecta. No quiero decir que alguien con el Gran Trígono de Fuego sea frío e insensible, dado que el fuego es cálido y generoso (en especial Leo). Simplemente sugiero que primero se debe atraer su atención y alejarla de sus intereses personales por un momento, entonces será capaz de poner toda su abundante energía en ayudar al bienestar del otro. No sucede instintivamente, como ocurre con el agua. Si este tipo de individuo responde personalmente a las necesidades de otro, éste deberá demostrarle abiertamente su sincero aprecio por sus esfuerzos. Florece con los cumplidos. El Gran Trígono operando a través de este energético elemento da una enorme vitalidad (que se manifestará como vigor físico o gran resistencia a los gérmenes más que como brío, ya que los trígonos no se expresan abiertamente). El individuo tiende a ser afortunado con sus impulsos momentáneos pero necesita aplicar los frenos a su ilimitado impulso de disfrutar al máximo de la vida. Sin un descanso adecuado, acabará muy pronto con sus energías, además de consumir la vida de otros. He observado que un énfasis muy fuerte en el elemento fuego se manifiesta a veces como un interés único en la propia persona, y por lo tanto el individuo es incapaz de actuar socialmente, en esas ocasiones es distante y reservado en vez de ser vivaz y alegre como uno hubiese esperado. En vez de vivir una existencia dedicada exclusivamente a sí mismo, es aconsejable que alguien con este Gran Trígono busque activamente papeles de liderazgo en la vida o uno que le exija un alto grado de energías físicas o creativas. Los desafíos que producen una interacción dinámica mantienen a este trígono productivo en vez de pasivo.

EL GRAN TRIGONO DE TIERRA

Con el Gran Trígono de Tierra, el poder tranquilo, confortable, y atractivo del trígono se realza. La tierra, al igual que el trígono, busca preservar el statu quo de las condiciones existentes que le brindan seguridad. Tanto el elemento como el aspecto no responden bien a los cambios drásticos y críticos de la vida. El individuo que posee este Gran Trígono sentirá un profundo sentido de seguridad interior y estabilidad en el mundo físico. Debido al poderoso magnetismo de esta configuración, será ayudado con facilidad en el nivel material, tendrá muchísimas oportunidades de recibir un apoyo tangible y una posición mundana si lo desea. En este aspecto, el Gran Trígono de Tierra es el que brinda más ventajas físicas.

La capacidad de atraer, acumular, y manejar hábilmente los recursos está muy desarrollada. Pero el impulso para aventurarse en el mundo externo y esforzarse agresivamente para obtener tales recursos a menudo falta. En la carta de una persona menos ambiciosa, este Gran Trígono expresará una influencia muy indulgente y materialista que mantiene al individuo firmemente arraigado y centrado en el limitado mundo de la materia (lo que no resulta conveniente a la larga para el crecimiento interior). Entre los rasgos constructivos de un Gran Trígono de Tierra bien administrado encontramos: la resistencia y la perseverancia, que permiten al individuo concentrar su atención de manera constante sobre objetivos concretos sin distracciones o cambio de rumbo. Una vez comprometido con una meta, trabajará dura y largamente para lograr lo que desea. Tiene éxito porque sabe consolidar hábilmente su vasta reserva de energía y tranquilamente trabaja con ahínco en el proyecto hasta que alcanza los resultados que busca. Sin embargo, a diferencia del mero énfasis en el elemento tierra, la dinámica del Gran Trígono sugiere que la persona es inspirada, perceptiva, y visionaria. El individuo poseerá una enorme habilidad organizativa y un gran sentido práctico, ya que los trígonos de tierra permiten visualizar estructuras y formas perfectas o ideales. El sentido común será notorio. La vastedad de recursos creativos es uno de los rasgos sobresalientes de este Gran Trígono.

Las personas que poseen un Gran Trígono de Tierra son los grandes constructores de la vida, aquellos que perciben mejor su propio poder y fuerza creativa cuando pueden dar testimonio, a través de logros materiales duraderos o metas mundanas. Dado que la necesidad de seguridad y el sentido de los valores están tan enraizados en su conciencia, rara vez corren riesgos, y casi nunca se aventuran en la vida a la manera temeraria y segura de los poseedores del Gran Trígono de Fuego. En cambio, tienden a deliberar ya evaluar astutamente las condiciones antes de realizar ningún movimiento importante. Usualmente, su elección del momento es siempre correcta. A pesar de ello, tanta tierra produce un temperamento convencional y conservador que suele carecer de imaginación y olfato. Aunque la fuerza interior y la determinación del individuo sean aterradoras para los demás, generalmente le falta carisma. Negativamente, el individuo estará tan aferrado a la rutina y al sistema que resistirá los cambios en la vida, a veces puede quedar atrapado en una situación que le resulta cómoda porque sostiene sus puntos débiles, aunque su vida sea superficial y mundana. La búsqueda de gratificación sensorial puede superar el cuestionamiento de percepciones más profundas. El trabajo y la productividad son a menudo sobrevaluados a expensas del desarrollo interno, aun cuando estas personas gravitan usualmente hacia posiciones de administración organizativa en las que delegan el trabajo en otros (ya que los poseedores de Trígonos no son aptos para trabajar de manera extenuante). Es aconsejable que quien posea un Gran Trígono de este tipo busque activamente ambiciones materiales que le permitan una utilización creativa de los recursos prácticos para evitar que esas energías se congestionen, y se estanquen.

Continuará…

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