domingo, 1 de abril de 2018

Interpretación de cartas natales


Texto extraído del libro El Arte de la Interpretación del Horóscopo, de Tracy Marks.

Antes de que tratemos los usos constructivos de la interpretación, consideremos de manera más completa los inconvenientes de atenernos demasiado a ella cuando prestemos nuestro asesoramiento astrológico y cuando la usamos inadecuadamente. En primer lugar, es probable que, como astrólogos, nos relacionemos menos con el consultante que con la carta, sin considerar la capacidad de éste para usar la interpretación. En segundo lugar, es posible que usemos la interpretación para demostrar nuestra superioridad o poder, o fomentar nuestros egos, y también podemos ocultar con ella nuestra hostilidad y nuestras propias opiniones. En tercer lugar, la interpretación puede crear distancia, impidiendo el compromiso y el contacto emocionales con los que tienen lugar el impacto y la intuición reales. En cuarto lugar, la interpretación puede usarse indefinidamente para intelectualizar los problemas de aquí y ahora, en vez de encararlos activa y emocionalmente.

La interpretación puede ser un medio para ayudar a un consultante a evitar que asuma su responsabilidad y se empeñe en patrones de conducta que sean constructivos.

Sin embargo, existen otros inconvenientes. Como astrólogos que nos respaldamos en la supuesta autoridad de la carta natal, es probable que saquemos conclusiones con demasiado apresuramiento, brindando una interpretación tras otra, como si fueran una verdad evangélica, abrumando y desvalorizando al consultante al no permitirle que participe en estas autodefiniciones o que las confirme. Cuando nos atenemos demasiado a la interpretación, es probable que actuemos así porque partimos de estas ilusiones: 1.- solo el conocimiento intelectual produce crecimiento y cambio, y 2.- la información que nosotros damos es la que produce crecimiento y cambio.

Es necesario examinar estas suposiciones a la luz de las teorías psicológicas que se concentran sobre los nexos necesarios entre perceptividad, receptividad emocional y buena disposición psicológica para utilizar activamente un conocimiento. También es importante considerar el profundo impacto de un conocimiento que obtenemos desde dentro de nosotros mismos, en contraste con una interpretación intelectual que otra persona nos brinda. La interpretación de otra persona puede inducir en nosotros una percepción, pero la interpretación sola es ineficaz si el momento oportuno no es adecuadamente elegido. Es probable que los consultantes se resistan a una interpretación o a demasiadas interpretaciones cuando están muy inquietos, cuando no son satisfechas sus necesidades emocionales y cuando en el orden emocional están pasando por una crisis o un problema particularmente profundos. En estos casos, necesitamos limitar la cantidad de interpretaciones que brindemos, escoger cuidadosamente nuestras palabras y prestar atención a la capacidad de nuestro consultante para asimilar y usar la interpretación a fin de que sea él quien obtenga por sí mismo una interpretación que le sea útil.

La interpretación es realmente valiosa cuando la damos aceptando el estado psicológico del consultante y mostrándole que uno es sensible a sus inquietudes. La interpretación puede ayudar al consultante para que convierta en conceptos, aclare y, en consecuencia, a su debido tiempo domine aquellos sentimientos y modalidades de conducta que en él son vagos e indefinidos. Mediante un incremento de los dominios del ego sobre los del id o inconsciente, una persona llega a ser más consciente de sí y, por lo tanto, más capaz de dirigir sus acciones cuando opta por esto. la interpretación puede ayudar a los consultantes a que se den cuenta de cuándo están actuando sobre la base de suposiciones anticuadas o inadecuadas, o de patrones de conducta que, cuando se los comprende, son más fáciles de abandonar.

Las interpretaciones también pueden ayudar a los consultantes a definir y reorganizar la percepción que ellos tienen acerca de sí mismos y de la realidad que los rodea, y a sentirse más sólidos y capaces. Algunas interpretaciones ayudan a los consultantes a que estén al tanto de otras perspectivas, actitudes, opciones y acciones, de modo que el alcance de sus comportamientos aumente y se amplíen las posibilidades que se les presenten. Todo esto depende, en gran medida, de si una interpretación se expresa de manera negativa o positiva, con el propósito de comunicar “esto es lo que usted es”, como si fuéramos entes inmóviles y cristalizados, determinados completamente por factores condicionantes y astrológicos del pasado, o de si una interpretación comunica “esto es lo que usted ha sido… y esto es lo que usted podrá ser”.

No hay comentarios.: