domingo, 3 de julio de 2011

Orientaciones generales para la Interpretación de Júpiter


Texto de Stephen Arroyo perteneciente a su libro “Júpiter, un estudio astrológico”:

Me propongo enumerar de forma muy concisa varias orientaciones generales que considero especialmente útiles para entender a Júpiter en una determinada carta natal. Remitirse a estas orientaciones puede ser un ejercicio particularmente fructífero, ya sea que uno explore el potencial de su propia carta o establezca un diálogo de descubrimiento con un cliente. El lector tendrá que aplicarlas específicamente a cada carta, pero he de subrayar que pueden referirse tanto a la posición de Júpiter por signo como a su posición por casa y aspectos. También debo puntualizar que cualquier factor de la carta que ponga en juego a Júpiter es especialmente importante si se tiene a Piscis o a Sagitario destacado en el tema natal.

Nota del autor: Cada vez que hablo de un “Júpiter fuerte” o uso otra expresión similar, por lo general el enunciado también será válido para quienes tengan emplazamientos importantes en Sagitario o en Piscis.

Júpiter expande el flujo de energía indicado por el elemento en el que se halla emplazado en la carta natal; con frecuencia, basta con acudir concientemente a esta fuente de energía interior para activarla y usarla.

Un Júpiter fuerte se manifiesta generalmente como una personalidad optimista, alegre y animada, y a menudo bastante divertida. El signo de Júpiter suele dar pistas sobre el tipo de humor.

El emplazamiento de Júpiter indica la sensación de significado y de dirección en la vida que puede guiarnos, y señala la búsqueda de una verdad por la cual vivir.

Allí donde se encuentre Júpiter en la carta natal es donde el nativo querrá explorar constantemente nuevos horizontes. Esto es más fácil de hacer en algunos signos y casas que en otros, según cuáles sean las conveniencias sociales, la educación moral, etc. En todo caso, queremos mejorar continuamente en el ámbito de la vida indicado por Júpiter en nuestra carta.

Con frecuencia, el emplazamiento de Júpiter muestra, tras una investigación más profunda y especialmente en el caso de las personas mayores, dónde está trabajando el nativo en el desarrollo de un sistema de valores propio y una comprensión más amplia y profunda mediante el estudio y/o la experiencia.

La posición de Júpiter indica un área de entusiasmo y optimismo, en donde podemos poner fácilmente nuestra confianza en acción. En este dominio, esperamos algún beneficio, y vamos en busca de oportunidades de crecimiento y también de ocasiones de compartir nuestra propia abundancia interior. (Este es un punto importante, dado que Júpiter – un planeta extraordinariamente generoso – no sólo representa recibir de la vida aprovechando las oportunidades, sino también devolver lo recibido, a menudo de un modo que resulte beneficioso para todo el mundo.)

El emplazamiento de Júpiter muestra dónde buscamos experiencia (Marc Edmund Jones) y dónde tenemos la capacidad de sacar partido de las oportunidades (Grant Lewi).

La posición de Júpiter revela dónde nos sentimos liberados de la presión y el miedo y experimentamos la sensación de tener espacio para respirar, expandirnos, crecer y expresarnos. Su emplazamiento (especialmente su signo) nos muestra qué cosas y actividades pueden restablecer nuestra fe cuando estamos bajos de ánimo y ayudarnos así a recuperarnos (Rebecca Wilson).

Júpiter confiere un sentimiento de convicción moral a todo lo que toca y nos proporciona un significado y una motivación para promover ciertas ideas, ideales, objetivos, etc., y para estimular a otros en pos de esos objetivos. En el ámbito de la vida donde está concentrado Júpiter tenemos una fuerte necesidad de abrirnos y ser sinceros.

Júpiter representa un anhelo de dirigirse hacia un orden superior o de conectarse con algo mayor que uno mismo, y este deseo se siente con más intensidad en las áreas simbolizadas por el signo, la casa y los aspectos más exactos de Júpiter.

El emplazamiento de Júpiter indica dónde deberíamos correr riesgos, porque estos son absolutamente necesarios para progresar en cualquier esfera de la vida. La puerta de la oportunidad puede estar ahí esperando, pero hemos de tener el coraje necesario para atravesarla.

La posición de Júpiter señala dónde puede estar la probabilidad de éxito, prosperidad y un rápido desarrollo, porque es ahí donde podemos tener la vivencia de esa generosa energía y donde poseemos una gran capacidad para expresarnos y comunicarnos con la sociedad en general.

El emplazamiento de Júpiter revela dónde podemos desarrollar nuestra confianza en nosotros mismos y nuestra autoestima, aprovechando de un modo activo las oportunidades que se nos presentan, basándonos en la fe en nuestro propio potencial. Esto sólo podemos lograrlo si recurrimos a la fuente de abundancia que llevamos dentro, y concedemos a esta energía, talento o mente superior el espacio necesario para que funcione en nuestra propia vida.

Los niveles de expresión de Júpiter:

El alcance de la expresión de este planeta en la vida de una persona puede ser de una enorme amplitud. Si no se mantiene un diálogo con la persona cuya carta se está considerando, es sumamente difícil establecer de qué modo particular se manifiestan la energía y la función de Júpiter. Las diferentes personas viven en distintos niveles de conciencia y también Júpiter puede funcionar en varios niveles distintos. En realidad, por lo general este planeta actúa por lo menos en dos niveles simultáneamente, ya que es mucho más amplio que las estrechas categorías analíticas del tipo “esto sí, aquello no”.

Por lo tanto, Júpiter puede manifestarse en cualquiera de los siguientes niveles y es probable que también en otros:

En el nivel físico y material: la riqueza, el éxito mundano, la fama, el orgullo, la prosperidad.

En el nivel social y psicológico: comprometiéndose con causas, grandes grupos, la educación, las leyes y otros países y culturas.

En el nivel mítico y arquetípico: las enseñanzas de la mayoría de los caminos espirituales y ocultos; algunas tradiciones psicológicas; los sistemas de creencias religiosas.

En el nivel moral y de mejora de uno mismo: un profundo desarrollo interior y filosófico que trasciende la santurronería y las categorías convencionales y le permite a uno abrirse a la posibilidad de tener la vivencia de una realidad más vasta y abundante como también de una verdad más profunda.

Júpiter en los signos:

En los signos de fuego: La fe interior llega cuando uno es extravertido, entusiasta, autoafirmativo y físicamente activo. Las oportunidades se ven estimuladas cuando uno se arriesga para expresarse e intentar cosas nuevas.

En los signos de tierra: La fe interior se consigue cuando uno está en armonía con el espíritu práctico, la seguridad y las experiencias de los sentidos. Las oportunidades resultan estimuladas cuando uno trabaja duro, asume sus responsabilidades y sintoniza con la naturaleza y su ritmo.

En los signos de aire: La fe interior se ve estimulada por la exploración de nuevas ideas, la comunicación con personas nuevas y el progreso social. Las oportunidades llegan cuando uno expresa sus ideas con entusiasmo e interacciona con los demás en pos de un objetivo futuro.

En los signos de agua: La fe interior resulta estimulada por la profundidad de la experiencia emocional y la expresión positiva de la compasión y la imaginación. Las oportunidades llegan cuando uno se muestra sensible a los demás y cuida de ellos, y cuando sigue intuitivamente sus propios anhelos interiores.

Orientaciones generales para interpretar el emplazamiento de Júpiter por casa:

Sea cual fuere la casa donde esté Júpiter, es ahí donde uno puede cultivar una actitud de amplia comprensión, suponiendo que acepte el reto de explorar ese dominio de la vida con valentía y una gran sinceridad.

Allí donde esté emplazado Júpiter, es el ámbito en el que uno puede experimentar de un modo inmediato la vivencia de la fe, la confianza, la seguridad interior y una sensación de bienestar y prosperidad.

La casa de Júpiter puede señalar un campo de la experiencia que proporcione al nativo esperanza para el futuro, optimismo y un sentimiento de fuerza y resistencia interior.

La posición de Júpiter por casa revela en qué dominio tenemos un modo intuitivo de aprender y sentimos instintivamente cuáles serán las tendencias futuras, lo cual puede llevarnos con rapidez al logro de nuestros objetivos. Debido a esta armonización natural, el emplazamiento de Júpiter por casa señala un ámbito de la vida en donde, con algún esfuerzo, podemos conseguir un crecimiento rápido y una mejora sustancial en muchos niveles, tanto mundanos como personales.

Júpiter expande la atención que debemos prestar al campo de la experiencia simbolizado por su emplazamiento por casa. Si en esa casa hay también otras planetas, invariablemente habremos de concentrarnos con mucha atención y de un modo conciente en esa área de la vida y dedicarle mucha energía.

La casa de Júpiter simboliza un ámbito de la vida en donde buscamos continuamente la verdad y deseamos explorar nuevos horizontes. Es frecuente que tengamos el sentimiento instintivo de que “la verdad nos hará libres”, y de que esa verdad nos ayudará a encontrar el significado y la dirección de nuestra vida; de ahí que haya un fuerte y persistente anhelo de apertura y sinceridad en esa esfera de actividad.

La casa de Júpiter indica un campo de acción y de experiencia en donde uno debe correr riesgos con el fin de fortalecer su confianza y su autoestima, depositando la fe en su propio potencial interior y en los talentos que Dios le ha dado.

La casa de Júpiter muestra un área de la vida en donde estamos siempre motivados para mejorar nuestra situación actual y donde además es probable que haya una evolución y una expansión rápidas, hasta el punto de que en ocasiones lleguen a ser sumamente fructíferas.

El emplazamiento de Júpiter por casa también revela, por consiguiente, dónde se nos ofrece la oportunidad de dar nuestra propia abundancia interior.

La casa donde está emplazado Júpiter representa la necesidad de conectar con un orden más vasto o con algo mayor que nuestro pequeño yo en ese ámbito en concreto; esto explica en parte la frecuencia con que nos sentimos liberados de la opresión y el miedo (y también capaces de respirar con más libertad, de expandirnos y de expresarnos de maneras nuevas e inéditas) cuando participamos con entusiasmo en las actividades simbolizadas por la casa en que tenemos a Júpiter.

Orientaciones para interpretar los tránsitos de Júpiter:

Por tránsito, Júpiter abre las puertas a planes nuevos y nos sintoniza con las posibilidades futuras. Puede inspirarnos y proporcionarnos una nueva aspiración hacia la cual viajar o un objetivo por el cual luchar. Generalmente, confiere además un deso de mejorar cualquier ámbito o dimensión de la vida en que esté “influyendo”. Júpiter nos incita a expandirnos y adentrarnos en dominios nuevos de la experiencia, algo que en general exige una actividad más extravertida y/o un mayor compromiso social de lo que quizás estemos acostumbrados a asumir.

Los tránsitos de Júpiter suelen proporcionar una mayor confianza para realizar aquello que –conciente o subconcientemente – siempre hemos querido hacer, y pueden estimularnos a cultivar una mayor libertad de expresión y darnos “espacio para actuar” con una sensación de liberación que parece un poco embriagadora y sin duda es muy energética. De repente, puede que sea más fácil “hacer lo que nos sale naturalmente” y superar las influencias que nos inhiben. Por ejemplo, es probable que durante algunos tránsitos de Júpiter nos sintamos más libres de expresar dimensiones de nosotros mismos que no se nos permitió expresar plenamente con anterioridad o que están restringidas por nuestro entorno actual, ya sea éste personal o profesional.

Es verdad que los tránsitos de Júpiter proporcionan oportunidades, pero debemos actuar con rapidez porque, si no, la oportunidad se desvanece. Júpiter no es demasiado paciente con las personas temerosas. En realidad, sus tránsitos conducen más a menudo a correr demasiados riesgos que a una moderación cautelosa. En ocasiones, durante los tránsitos de Júpiter las cosas llegan a fructificar, pero en otros momentos la visión inicial de las posibilidades futuras sólo termina por concretarse años más tarde. En todo caso, debemos estar dispuestos a actuar en el sentido que más nos impulse a enriquecer nuestro potencial.

Durante algunos tránsitos de Júpiter, podemos tener una percepción intuitiva de que hay diversas posibilidades a nuestro alcance y sólo hemos de ser capaces de dar un “salto de fe” en esa dirección. Afortunadamente, durante muchos tránsitos de Júpiter contamos con una cierta cantidad extra de confianza y optimismo, que nos permiten poner a prueba esta nueva visión de la vida. Y realmente, si no vamos en pos de un gran sueño durante un tránsito de Júpiter, ¿cuándo tendremos una oportunidad mejor?

Por lo general, cuando Júpiter en tránsito está activo, hay un deseo de ir más allá de nuestros límites actuales, y esta motivación interior es tan válida para las posibilidades de progreso y prosperidad material como para impulsar al máximo nuestro potencial de crecimiento personal y satisfacer nuestra necesidad de expresarnos. Los tránsitos de Júpiter señalan que ha llegado el momento de expandir algún aspecto de nuestra vida.

Nunca sabremos qué beneficios y acontecimientos positivos pueden aportarnos estos tránsitos si no liberamos su potencial, elevándonos por encima del miedo, los hábitos, la falta de seguridad en nosotros mismos y la preocupación. Una sinceridad a veces dolorosa suele ser la fuente adicional de fortaleza que podemos encontrar en esos momentos para enfrentarnos con las posibilidades desconocidas – prometedoras, pero aún así inquietantes – que nos ofrece el futuro. Sin embargo, hemos de tener fe en el axioma bíblico: “La verdad os hará libres”. Y por supuesto que en momentos como éstos debemos recordar que hemos de ser tan implacablemente sinceros con nosotros mismos como queremos serlo con los demás.

Algunas otras manifestaciones comunes durante los tránsitos de Júpiter son: la promoción o el éxito de alguna empresa que ya está en marcha; éxito u honores en el nivel mundano; experiencias religiosas, estén o no relacionadas con diversos compromisos mundanos; viajes, tanto físicos (especialmente los largos, por lo común al extranjero) como mentales, explorando nuevos puntos de vista en cuanto a entendimiento y perspectiva; la publicación y la publicidad o una experiencia satisfactoria de liberación de alguna presión continuada; el intento de asumir experiencias nuevas, con lo que el nativo dispersará sus energías y a menudo desperdiciará sus recursos.

Si de las enseñanzas de Júpiter podemos extraer un optimismo esencial con respecto a la vida y una buena disposición a adaptarnos a la infinita variedad de seres humanos y experiencias vitales, deberíamos ser capaces de completar este viaje a lo desconocido con más alegría, e incluso con agradecimiento hacia el supremo poder que, desde nuestro propio interior, nos sostiene mientras recorremos la senda de la vida llenos de fe en el futuro.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Ana!!!
Hace poquito encontre tu blog, y fue una grata sorpresa!! son sumamente enriquesedores los textos que subis, te cuento que hace un par de años me acerque a ala astrologia en busqueda de conocerme mas y encontrar respuestas, y este año ya me decidi a estudiarla formalmente.
En cuanto a jupiter lo tengo en mi casa xii en aries, calculo que entre otros factores ahi se encuantra mi busqueda espiritual, por otro lado este año cumpli 24, asique estoy en su segundo retorno!! te seguire leyendo y espero poder intercambiar inquietudes con vos!! Cariños! Daniela