lunes, 14 de octubre de 2013

Reflexiones para Comprender la Vida

Fragmentos extraídos del libro “La medicina del alma”, de Eric Rolf


La comida (los alimentos) son metáforas emocionales.
Nosotros comemos, básicamente, por motivos emocionales.

Los hijos vienen a criar a los padres espiritualmente.
Los padres verdaderos son los abuelos.
Las enfermedades de los niños son un reflejo de aspectos en los padres.

El amor es para dar.
No existe el dar y el recibir. Sólo el dar activo y el dar pasivo.

La vida externa, el mundo material, tiene más sentido como metáfora que como algo “real”.

El idioma creativo interior se compone de todas las palabras, imágenes, olores, sonidos u otros símbolos que tienen algún sentido para ti.
La vida responde a tus preguntas a través de tu idioma creativo interior.
Esa información metafórica siempre está correcta. La cosa es cómo está correcta, ¿mental, física o emocionalmente?

La risa siempre es nueva.
La risa calma y tranquiliza la mente.
En el momento en que reímos entramos en el estado de alpha.
El ego puede resistir cualquier desafío menos la risa.
El humor y la risa son espirituales y sanadores.
La vida tiene mucho humor negro.

El miedo es fuerza creativa en estado bruto.
Enfrentar o huir no son las únicas herramientas para relacionarse con el miedo.
El miedo no es malo, pero hay que transmutarlo.
Hay que encontrar el miedo en el cuerpo para empezar a transmutarlo.
La atención consciente es el elemento catalizador, alquímico, de esa transmutación a través de la respiración consciente.
El miedo viene del futuro. No hay miedo en el presente.
Las cosas en tu pasado no te pasaron a ti. Tú eres realmente nuevo. Tu pasado es sólo una información que tú posees.

Hay marcos de percepción que llamo las enfermedades originales.
Hay doce enfermedades originales y corresponden a la metáfora de los cuatro elementos.
Las enfermedades originales no son enfermedades. Son más como campos de cultivo donde pueden crecer una o más enfermedades.
Las doce enfermedades originales son:

- Elemento Fuego: la seriedad, la culpabilidad, el controlar.
- Elemento  Aire: el apego, el juzgar, el pensar.
- Elemento Tierra: La resistenci al cambio, la soledad, el materialismo.
- Elemento Agua: la depresión, lástima/importancia personal, la inconsciencia.

El alma no enferma, pero sí hay que alimentarla. Entre los alimentos del alma se incluyen los siguientes:

- Respiración consciente.
- Meditación.
- Oración.
- Creatividad consciente.
- Humor y risa.
- Movimiento corporal consciente.
- Espacios claros y limpios.
- Consciencia de metáforas.
- Usar y arriesgar la intuición.
- Actos de poder, de intento.
- Beber y usar agua pura.
- Sonido, música y canto.
- Viajar por el mundo.
- Atender a lo que la vida te pone delante.
- Aceptar desafíos y tomar riesgos, sobre todo arriesgar el ego.
- Dar conscientemente, ser generosos.
- Elegir, comprometerse y tomar acción.
- Atreverse y arriesgarse.

Antes de nacer elegimos una serie de cualidades que vamos a desarrollar en esta vida. Estas cualidades son distintas para cada persona y para su desarrollo elegimos aquellas circunstancias que las vayan a apoyar, es decir, elegimos los padres, la fecha de nacimiento, el lugar y una serie de escenarios donde empezará a desarrollarse nuestra vida.

A partir de ahí empieza la función.

La vida es un arte y nosotros somos los artistas, los creadores, sin necesidad de sombras de culpabilidad. La vida no hay que ganarla, la vida es el premio. Todo lo que te trae la vida te está apoyando para desarrollar las cualidades que has elegido. Tus padres, el lugar del nacimiento y el resto de circunstancias de tu vida que te parece que te han sido impuestas, te pueden dar una pista acerca de las cualidades que has elegido desarrollar.

No hay comentarios.: