Nos cuesta contemplar las crisis como oportunidades de cambio, porque a muchos nos es difícil aceptar la pérdida, correr riesgos y rectificar el rumbo.
Nuestra primera reacción es la resistencia. Cuanto más se resiste el ego, más controla, más se cierra y endurece, aumentando la posibilidad de que el quiebre sea mayor que si se mantuviera flexible mediante la aceptación.
Los tránsitos de Saturno y de los planetas transpersonales -Urano, Neptuno y Plutón- simbolizan en Astrología las principales crisis de la vida.
Cada uno de estos planetas se relaciona con procesos de larga duración en los que seremos conducidos hacia diferentes desafíos:
Con Saturno, la maduración y el aprendizaje de la responsabilidad personal en un contexto de orden y de solidez. Hablamos de la construcción de lo propio.
Con Urano, el desarraigo y la pérdida de lo familiar que impone toda renovación de la existencia. Aquí el logro es la libertad.
Con Neptuno, el sentimiento de caos y disolución asociados a toda crisis y, al mismo tiempo, la oportunidad de integrarnos a la dimensión espiritual de la vida.
Con Plutón, la reorientación, repolarización y renacimiento hacia nuevas formas del ser, mediante procesos de limpieza y purificación.
La Astrología identifica las experiencias arquetípicas que todos debemos atravesar en nuestro proceso hacia la individuación en las diferentes etapas de la vida. Esta información nos ayudará a comprender y resignificar el dolor que toda crisis provoca, a fin de que podamos encontrar el sentido y el propósito para responder creativamente y seguir adelante, siendo cada vez más reales.
Nuestra primera reacción es la resistencia. Cuanto más se resiste el ego, más controla, más se cierra y endurece, aumentando la posibilidad de que el quiebre sea mayor que si se mantuviera flexible mediante la aceptación.
Los tránsitos de Saturno y de los planetas transpersonales -Urano, Neptuno y Plutón- simbolizan en Astrología las principales crisis de la vida.
Cada uno de estos planetas se relaciona con procesos de larga duración en los que seremos conducidos hacia diferentes desafíos:
Con Saturno, la maduración y el aprendizaje de la responsabilidad personal en un contexto de orden y de solidez. Hablamos de la construcción de lo propio.
Con Urano, el desarraigo y la pérdida de lo familiar que impone toda renovación de la existencia. Aquí el logro es la libertad.
Con Neptuno, el sentimiento de caos y disolución asociados a toda crisis y, al mismo tiempo, la oportunidad de integrarnos a la dimensión espiritual de la vida.
Con Plutón, la reorientación, repolarización y renacimiento hacia nuevas formas del ser, mediante procesos de limpieza y purificación.
La Astrología identifica las experiencias arquetípicas que todos debemos atravesar en nuestro proceso hacia la individuación en las diferentes etapas de la vida. Esta información nos ayudará a comprender y resignificar el dolor que toda crisis provoca, a fin de que podamos encontrar el sentido y el propósito para responder creativamente y seguir adelante, siendo cada vez más reales.
3 comentarios:
Hola colega, muy buena sintesis sobre la "crisis" y los traspersonales, amerita a mi tiempo alquimico, en sintesis estoy dentro un caldero, cocida a fuego lento x pluton, diluida x neptuno, y la tapa e la olla la sostiene saturrrrno! si sobrevivo sere como el ave fenix, aunque me conformo con el gato felix!:)
cariños y felicitaciones x la docencia q haces a travez de tu blog.
Super lo que dices. Alcanzar la individuación es una proeza. Hay que toparse con plutón. Vida o muerte,hay que elegir. Je!je!. Felicidades por este blog.
Mar y Ana Cuellar: parece que todas sabemos bien de qué se trata esto de "estar en el horno" jaja... En estos procesos de alquimia es vital conservar el sentido del humor ¿verdad? Un beso para ustedes y gracias por estar! Ana
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