Cuando
hablamos de los tránsitos de Saturno, nos encontramos con
los límites y desafíos que la realidad nos presenta.
Restricciones,
ajustes, limitaciones, responsabilidades, compromisos, obligaciones, paciencia,
madurez – por nombrar algunas palabras que nos conectan con esta energía –
formarán parte del proceso a transitar.
Cómo prepararnos y
disponernos para afrontar esta pesada carga?
Cuando Saturno hace
aspecto por tránsito sobre algún punto importante de nuestra carta natal, la
realidad parece levantarse ante nosotros como una fortaleza impenetrable,
imponiendo sus propias reglas y condiciones.
Nuestra primera
reacción es resistirnos, cerrarnos y endurecernos: error!
Abrazar lo que nos
impone y/o impide la realidad nos conecta con nuestra maestría, esa facultad que
despierta ante los desafíos – noten que no dije dificultades sino desafíos -.
Afrontar la
realidad con receptividad y buena disposición implica reconocer que las
lecciones más profundas con frecuencia se hallan veladas por los obstáculos y
desafíos. Las restricciones, los ajustes, no son muros infranqueables: son
estímulos para la irrupción de nuestra capacidad de innovar.
Lo peor que podemos
hacer: sucumbir a la desesperación, convertir los límites en limitaciones, caer
en el pesimismo y la falta de fe, resistirnos, endurecernos, amargarnos,
cerrarnos, paralizarnos.
Lo mejor que
podemos hacer: utilizar los límites y las restricciones como fuerzas
ordenadoras de nuestra conducta, desarrollando nuevos hábitos basados en la
realidad, adaptarnos para aprender y evolucionar, discernir para decidir si nos
dejamos quebrar o nos volvemos más íntegros (enteros).
Los tránsitos de Saturno tienen la función de despertar nuestra maestría – tal como
mencioné antes - a través del descubrimiento de nuestra resiliencia. La
adversidad asociada a estos tránsitos puede ser una puerta hacia el
descubrimiento de la propia autenticidad – recordemos que después de Saturno
viene Urano – y una mayor libertad de ser nosotros mismos. Paradoja: la
restricción como camino hacia la libertad!
Otro
de los tesoros que nos ayuda a descubrir Saturno es el coraje y la
determinación para avanzar hacia el logro de nuestros objetivos. Principalmente, la persistencia y la dedicación.
Tratemos
de concientizar las energías de Marte, Júpiter, Urano, Neptuno y Plutón, que nos
ayudarán a equilibrar la dureza y la rigidez de Saturno por medio de la determinación
de conquistar nuestros deseos, la conexión con la fe, la posibilidad de
conectar con el propósito de las experiencias que estamos atravesando como
también la capacidad de innovar, de ser creativos y de cerrar ciclos.
Que
hay que pasar por la prueba? Sí, totalmente de acuerdo. Saturno es inexorable.
Pero
en la medida en que nos mantengamos flexibles y receptivos, lo que cosecharemos
será motivo de orgullo y avance. En definitiva, siempre se trata de comprender que la cosecha somos nosotros.